Lo dicho, entre las tres ediciones, esta última es sin duda la peor. La primera semifinal resultó ser un desastre en términos de sonido y realización, con planos desenfocados y movimientos de cámara sin sentido. Aunque sí que es cierto que hicieron los deberes para la segunda semifinal y se mostró cierta mejora en el sonido pero aún así distó bastante de la primera y segunda edición donde todo era más ágil y la realización estaba más cuidada.
En definitiva la elección de canciones ha sido un circo, la realización deficiente y los presentadores resultaron insulsos y torpes, me dio la sensación que habíamos vuelto a las ediciones de 'Salvemos Eurovisión'.
Los pocos minutos en los que apareció Inés Hernand levantaron un poco las semifinales. La actuación de St. Pedro fue muy decepcionante, con una puesta en escena difícil de entender (ZzzZzZZzzzz), y sorprendentemente, Jorge y Angy fueron quienes destacaron vocalmente. En conclusión, habrá que esperar hasta 2025 para ver si hay mejoras o si hemos retrocedido 20 años.