Basta ver la actuación de la final nacional belga, que es soberbia, para entender que algo le pasaba al chico el martes. Se ahogaba en los graves, se le veía nervioso y desconcentrado. Tendría un mal día, a saber.
Tampoco creo en teorías como que no ganó por la campaña antisionista de Oxfam (que en realidad no podía afectar el televoto al emitirse en el propio país). Aun así, me declaro muy a favor de cualquier cosa que demonice al estado genocida. Ojalá hoy haya hortalizas impactando en el escenario.
Sobre Olly - En mi opinión su cero, más que por su desempeño vocal o la canción, es más simple: montó un teatrillo sobre boxeadores sexis en una nave espacial tratando de seducirle. Creo que a veces olvidamos de lo absurdas y sinsentido que son algunas puestas en escena, y hasta qué punto distraen de un tema que, de otra forma, habría arañado más puntos.
UK, Polonia y San Marino 2024, perfectos ejemplos de escenografías que más que complementar, alienan.