Lo de los libros electrónicos hay un problema (bueno, hay varios, pero por no extenderme, el más fácil de solucionar es este): la Ley de Lectura que se aprobó hace un par de años hace que los libros electrónicos pasen del 5% al 18% de IVA (no sé si son exáctamente esos números, pero similares), con lo que las editoriales se ven obligados a cambiar los márgenes y suben los precios.
Aquí el problema es otro. Lorenzo Silva los tiene a cuatro euros, por ejemplo.
Sobre Netflix, yo de momento no me quejaría, porque la cosa puede ir a mucho peor como terminemos cargándonos la neutralidad en la red. No creo que tarden mucho en llegar los caps de descargas. Yo ya lo estoy sufriendo con Netflix aquí y cualquier día me cago en todo.
Y muy de acuerdo en lo de Spotify. La diferencia fue clara: el 99% de las start ups de este tipo iban a acumular usuarios y, una vez que tenían usuarios, presionar a las discográficas. Spotify fue de cara con ellas, negociando antes de lanzar, así que tienen todo mi respeto.