Fue lo que decís, hacerlo de madrugada en la última planta con el ascensor parado pensando: "nadie sale de casa a las 4 de la mañana y si vuelve alguien de fiesta llamará desde el bajo y hasta que el ascensor baje las 5 plantas nos da tiempo a vestirnos...". Efectivamente, eso pasó pero sobrevaloramos nuestra capacidad de reacción y fue un descaro. El que llamó al ascensor era otro Erasmus así que estaría curado de espanto ya...