Por un momento llegué a pensar que tan sólo era un mando o add on para la consola y que Nintendo nos la había dado con queso. Sin embargo, parece que ya hay fotos del aparatejo (muy en la línea de Wii) y, visto lo visto, no pinta nada mal la cosa. Ahora lo importante es que las compañías que desarrollen para ella sean capaces de implementar el uso de ambos mandos de forma divertida, y no se limiten a usar la pantalla del New Controller (le falta el nombre) para presentar el menú de turno.
En cuanto a la conferencia en sí, me ha gustado que hayan empezado con la 3DS, pero por un momento pensé que habíamos vuelto al 2010. Un año después de presentarla y con ella en el mercado no puedes anunciar como novedades el "Kid Icarus" (juego que tendría que haber sido una referencia de la consola desde el día de su salida), "Mario Kart" o los RE (de los que llevamos mucho tiempo oyendo hablar). Eso sí, chapeau por recuperar el divertido "Luigi's Mansion".
A medida que iban revelando datos de la nueva consola se iba desinflando cada vez más el hype (cómo no), y al final la cosa se ha quedado en un coitus interruptus que deja una sensación extraña. Ha sido divertido ver lo que se puede hacer con el nuevo mando, y la capacidad gráfica parece que va a estar a la altura de la PS3; pero he echado en falta un megatón que terminara de vender la consola. Una nuevo juego o una exclusiva potente (un MGS, por ejemplo) habrían terminado de rematar la faena. Yo, por lo pronto, confío en Nintendo pero no puedo dejar de pensar que su nuevo proyecto está todavía en pañales.