En una segunda escucha me está gustando más, aunque me parece algo caótico y mucho menos accesible que Channel Orange. Creo que se le ha subido la genialidad a la cabeza y a veces sabotea canciones preciosas con experimentos, sobreproducción y autotunes innecesarios (por ejemplo Self Control). El disco es bueno, pero viniendo de un previo que tenía temazos perfectos de ponerte los pelos de punta como Bad Religion, Thinking about you, Lost, Pyramids, Sweet Life, Super rich kids, etc…, pues te quedas un poco así.