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A ver, una receta muy fácil y resultona para cuando tienes que llevar un plato a una cena con más gente: Mermelada de pimientos rojos con queso crocante.
Para el queso, compras uno cremoso que se pueda untar al gusto, vale un philadelphia cualquiera. Desmoldas la tarrina y lo pones en el plato en el que lo quieras servir, lo alisas un poco para que quede mono. Ahora coges frutos secos, a mí me gusta usar almendras o nueces, pero vale lo que quieras, los machacas y "forras" el queso con los frutos secos machacados sin que se vea.
Para la mermelada, necesitas un pimiento rojo grande, zumo de un limón y azúcar. Picas el pimiento y lo pasas por la batidora, añades el zumo de limón. Pones la mezcla en una sartén y añades la misma cantidad de azúcar que de pimiento (yo lo mido en volumen, así que en el mismo vaso en que he batido el pimiento pongo el azúcar para hacerme a la idea). Lo pones a fuego medio y a remover con una cuchara de palo hasta que tenga la consistencia de mermelada que buscamos (parece que nunca va a espesar pero al final si lo hace, no hay que ser impaciente, yo la primera vez añadí más azúcar y acabé haciendo caramelo de pimientos).
Cuando está lista la mermelada la pones alrededor del queso, preparas panecillos del tipo que quieras para untar y listo, lo chulo es pillar juntos el queso, los frutos secos y la mermelada. Ea, eso es todo.