Las avispas son la muerte. Una vez, de visita en casa de un familiar, de niño, salí al balcón y ví que tenían el castillo de playmovil; fui a jugar con él. Se ve que llevaba ahí aparcado más de un año y las avispas habían hecho panal, me picaron un montón de ellas en la mano izquierda. Aún tengo una marca en dicha mano.