Veamos, ahí va mi crónica festivalera.
Estaba un poco acojonada por temas organizativos, de agobios durante los conciertos, sobre las esperas en barras, y también el sonido, y he de decir que me he tragado todos mis prejuicios.
Acreditaciones:
Llegamos sobre las 13:00 horas el jueves al recinto para hacer el intercambio entrada-pulsera. Cero colas. Lo que más nos costó fue aparcar por la zona. Con la pulsera puesta, vamos a que nos pongan la pulsera del bus (yo estaba en Vila-Real así que íbamos con un servicio de buses que tienen para la gente que se queda en los alrededores de Burriana) y lo mismo, cero colas, y para el hotel.
Dentro del festival:
Al estar tan sumamente influenciada por el PS, me dediqué a mirar con lupa ciertos temas con los que siempre suelen surgir problemas en el festival de Barcelona
Horarios y puntualidad: Cumplidos con máximo rigor. Me atrevería a decir que algunos conciertos incluso empezaron minutos antes. También se agradece que entre concierto y concierto pongan en las pantallas los horarios. Así nadie se pierde nada.
Comida / Bebida / Esperas: El sistema de moneditas funciona perfectamente, barras siempre a medio gas y cero esperas. Bebida muy barata (6 € el mini de cerveza me parece un precio ES-PEC-TA-CU-LAR) y con respecto a la comida, variedad y a precios muy asequibles. Por cierto, en la zona VIP la birra estaba a mitad de precio. Lo de los 2 minis por 6 € me provocó más de un dolor de cabeza, chavales…
Baños: No quiero parecer una pija o una abuela, pero una de las razones por las que me pillo, cuando puedo, el abono VIP es para mear en baños DE VERDAD. La zona VIP los tiene, y de verdad, eso de orinar tranquilamente en una taza CON LUZ, y después lavarme las manos CON JABÓN como una señora, no tiene precio (bueno, sí, 30 euros más de entrada :P). El resto de baños ni los caté. Y ni ganas, realmente, soy bastante escrupulosa en cuanto a lo que “mis bajos” se refiere.
Sonido: ATRONADOR. Es lo que tiene que el festi sea pequeño y no te encuentres con problemas de solape de sonido. Lo bueno de este tema es que más allá de la torre de sonido se escucha muy bien. Lo malo, obviamente, es que como vayas hacia delante, mejor llevarte unos tapones porque puedes MORIR (en dirtyphonics casi me da algo, entre el pogo y la sordera salí de ahí destrozada).
La gente: Pues mirad, seré sincera. Estoy gratamente sorprendida. Nadie me ha petado ningún concierto, y por lo general, he visto a la gente bastante entregada, y los que no lo estaban muy a lo suyo sin gritar demasiado y molestar al resto de personal. En otros conciertos o festivales, a partir de la 6ª fila te encontrarás ya a gente parloteando que no te deja, ni ver ni escuchar, pero es que aquí, la verdad nunca tuve esa sensación. Huelga decir que el tema de que el sonido fuera atronador, pues ayuda, claro :PPP Personalmente no tuve ningún encontronazo con gente indeseable. Supongo que el hecho de haber estado con un tío fuertote en los conciertos de más caña también me daba esa seguridad, todo sea dicho.
Lo único reseñable a nivel chungo chungo ha sido lo del tema de las bengalas. Bastante poco pasó… yo me acojoné viva una de las veces que sacaron una al lado de donde estábamos.
Y no sé, en general me lo he pasado muy bien es que también he pasado de todo el tema “Burriana Shore” de beber en la calle, camping y hablar con desconocidos para hacerme amiguitos. He ido muy a mi rollo y si encuentro gente, el año que viene repito, lo tengo claro, pero ojo! En las mismas condiciones, claro…