Kilgore tiene toda la razón. Desde Volta están más calmaditos, pero en torno a 2001-2005 los fans de Björk eran lo más chungo que te podías echar a la cara, en el IRC. Hablar con ellos para decirles que no te gustaba tal cosa era como intentar explicar a un fan de Lady Gaga que Lady Gaga tiene 4 canciones guarras, o sea: imposible.
Además, había un halo de intelectualidad de pacotilla ahí que era realmente vomitivo. PJ Harvey, siendo mucho mejor, nunca ha tenido fans así. Lamentable. Aquella nube de fans histéricas no pudo perjudicar más a Björk (como sucede con Lady Gaga): yo nunca he vuelto a escucharla como antes.
Y eso que a mí me encanta Medúlla tal como está.