A buenas horas mangasverdes? El que ha abierto el dueño del Obbio?
De todo en SEVILLA
La calle Regina es lo mejor pero el otro día fui al que está al lado de Un gato en bicicleta y estaba cerrado. A buenas horas mangas verdes no se llama pero no me acuerdo del nombre. En Jerónimo Hernández también han abierto uno nuevo que tiene buena pinta pero no sé como se llama.
No-lugar mola mucho y Red House también pero siempre está hasta arriba y una cosa que no me convence del todo es que no tengan veladores (yo es que soy muy de calle) y que Red House tiene siempre mucho polvo, de hecho una vez fui con una amiga alérgica y nos tuvimos que ir antes de que le diera algo.
La Mercería
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Ay, sí, éste era el que estaba cerrado. Me gusta mucho para café o copita tranquila.
Qué ganas de septiembre me estáis dando muchachos.
No seas tonto, @bertous, que luego el invierno es muy largo
Pues también es verdad. Luego echo de menos el verano cosa mala, tite.
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El lunes empiezan mis vacaciones, asi q no quiero ni oir hablar del otoño
11 días más tarde
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Yo vi a Za! el otro día. Están locos!
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6 días más tarde
Mi hermano es médico y uno de sus pacientes, que es cura o similar, le dijo que en agradecimiento al trato recibido le invitaba a enseñarle la Catedral de Sevilla por dentro, fuera del horario de visitas, para enseñarle cosas que un turista sin más nunca podría ver.
Vamos esta tarde-noche y me hace un poco de ilusión imaginarme recorriendo la Catedral en plan ruta del misterio. Quería compartirlo =)
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Un cura que invita a un hombre a enseñarle cosas que un turista no puede ver. No digo ná y lo digo tó.
Qué guay, la pena es que si vais tarde-noche no creo que os suban a las cubiertas porque las escaleritas para subir son un poco para matarse, a mí es la parte que más curiosa me parece, con los agujeros/respiraderos para mirar por dentro.
Ya nos contarás qué tal.
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Bueno, pues fueron tres horas de visita en las que el hombre no paró de hablar y de contarnos anécdotas e historias de cada cosa que veíamos, la verdad que todas muy interesantes. El hombre resulta que era el organista de la Catedral, conoce hasta al tato y tiene batallitas para aburrir (mi preferida fue la de la boda de la Infanta Elena en la que él, obviamente, tuvo que tocar el órgano: con las cosas que nos contaba se podría hacer un Deluxe, madre mía).
Un capillita en mi lugar se hubiera vuelto loco porque nos dejaba subir a tocar las imágenes y meternos en todas las dependencias, nos lo explicaba todo. Lo mejor fue cuando nos sentó delante de la Virgen de la Sede (me enteré ayer que es la Virgen titular) y nos tocó el órgano un rato, ya al final. Ufff, muy impresionante.
Qué envidia colega...
Jo, qué pasada.
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