Era ese ruso Rafa. Y se comía bien. Lo debimos pillar en la época buena, rollo 2006. De ahí salió nuestro amor hacia Sofía Rotaru, la cantante de Encaramada.
Pues yo el país del que guardo peor recuerdo con respecto a la comida es Rusia, no comimos bien en casi ningún sitio, salvo los postres, que eran ricos ricos.
cuando vivia con los rusos el padre solo comia pato precocinado y la madre cuando cocinaba hacía como unos pancakes de patata y unos rollitos de carne y nada más
Ah, pues si @Piscu dice que era ese, pues ese era! Ya digo que yo no lo recuerdo asqueroso para nada...
Ahora, me ha recordado lo del transilvano... Justo enfrente del HOT, un sitio que se llamaba Poiana Brasov, que es el sitio más repugnante donde hemos cenado en la vida... Afortunadamente hace años que desapareció, porque madre mía, eso sí que era un completo despropósito...
Jo, la verdad es que estuvo entretenido el del capillita. Del otro vi solo el principio. ¿Tenía buena pinta el nuevo menú?
Yo fui este verano a un italiano de Sants que salió y la verdad es que comimos bastante mal, el servicio era pésimo y la decoración ya había perdido algo de lustre...
El ruso me recordó a un griego de Lavapiés en el que comí hace relativamente poco. Este.
Lo lleva un matrimonio de libaneses y jamás, NUNCA, he pasado tanto asco comiendo en un sitio. No había ni perry (mala señal), ni hilo musical, ni un mal plato roto o algo para amenizar el patio. Cuando llegó aquella señora enorme con el plato que habíamos pedido y al dejarlo en la mesa vi esas manos llenas de roña casi me da algo. Pero es que al dejar el plato se quedó ahí el DEDAZO NEGRO DE MUGRE.
Comentarios
Senya es mono, pero yo le veo cara de apalizar maricones.
Ahora, me ha recordado lo del transilvano... Justo enfrente del HOT, un sitio que se llamaba Poiana Brasov, que es el sitio más repugnante donde hemos cenado en la vida... Afortunadamente hace años que desapareció, porque madre mía, eso sí que era un completo despropósito...
Yo fui este verano a un italiano de Sants que salió y la verdad es que comimos bastante mal, el servicio era pésimo y la decoración ya había perdido algo de lustre...
Lo lleva un matrimonio de libaneses y jamás, NUNCA, he pasado tanto asco comiendo en un sitio. No había ni perry (mala señal), ni hilo musical, ni un mal plato roto o algo para amenizar el patio. Cuando llegó aquella señora enorme con el plato que habíamos pedido y al dejarlo en la mesa vi esas manos llenas de roña casi me da algo. Pero es que al dejar el plato se quedó ahí el DEDAZO NEGRO DE MUGRE.
Hice de tripas corazón y me lo comí.