Había una vez un niño que se llamaba Pedrojos. Pedrojos vivía en una villa preciosa llamada Jenesaispoplandia, un lugar muy muy especial. Hasta este pueblecito habían llegado personas de todas partes, personas diferentes, únicas, incomprendidas y con mucho tiempo libre, y habían ido construyendo su hogar, piedra a piedra, mano a mano en aquel sitio tan especial.
Aquel lugar se convirtió en el paraíso para todos los habitantes de aquel lugar, que si por algo se sentían unidos era por ser serios por la música. Pedrojos era feliz en su paraíso shoegaze y sus vecinos le respetaban y siempre le saludaban al pasar.
Pero todo momento feliz siempre llega a su fin, y este pueblo no tuvo una suerte mejor. La música que sonaba por las calles de Jenesaispoplandia atrajo a unos seres oscuros, siniestros, bichos feos como tarántulas, enormes y desagradables, que empezaron a sembrar el pánico por las calles, simplemente con su presencia.
No eran seres dañinos, pero su existencia hizo que la gente empezará a cambiar. Algunos dejaron de salir a la calle, otros dejaron de hablar. Algunos, incluso, se fueron de allí.
Las personas más sensibles, las más dramáticas, las más serias por la música decidieron que no podían vivir así, y llegaron a la conclusión de que el suicidio era la única salida. Uno tras otro empezaron a matarse a ellos mismos, esperando que en el paraíso pudieran encontrar su lugar. Pedrojos, uno de los más orgullosos por todo lo que habían construido en aquel paraíso musical, fue de los primeros en tomar aquella dura decisión. La muerte era mejor que la vida entre tarántulas.
Las calles de Jenesaispoplandia eran ríos de sangre. Las pobres tarántulas no entendían que había pasado, ya que más allá de ser un poco feas y ser las reinas del niputaideismo no habían hecho nada para traer tantas desgracias a esas bellas tierra musicales. Pero lo cierto es que aquel lugar nunca volvió a ser igual.
Las tarántulas no se iban, y lo que era peor, las almas de todos aquellos mártires no consiguieron descansar en paz. Todas siguieron aferradas a esas tierras, ninguno de muertos consiguió huir de ahí. Tan solo se convirtieron en sombras y se les atribuyeron nuevos nombres, pero nada cambio. Newcombe, ese es el nombre que recibió nuestro protagonista, volvió a estar solo, triste y abandonado en una tierra que ya no reconocía.
Dice la leyenda, que desde entonces esos niños sombra vagan por las calles de Jenesaispoplandia con sus nuevos nombres. Sus familiares y amigos siguen recordándoles, pero ellos se aferran a su nueva identidad, creen que eso les dará fuerza suficiente para luchar contra los seres oscuros, feos y peludos. Afortunadamente, aunque al principio apenas eran simples sombras, vagos recuerdos, finalmente los niños sombra consiguieron reunirse entre ellos y recobrar algo de la relevancia pasada.
Y gracias a ellos aun siguen sonando por las calles de ese bonito pueblo aquellas canciones que les unieron hace ya tantos años.
Comentarios
Regalo para @alex A
sacada de pollaLink 1
Link 2
Link del mapa con la ruta
me lo guardo
Pero parece chuli
Regalo para @flugbeiler
Click en la imagen para leer:
miedo.
Regalo para @newcombe
La historia de Newcombe, el niño sombra
Había una vez un niño que se llamaba Pedrojos. Pedrojos vivía en una villa preciosa llamada Jenesaispoplandia, un lugar muy muy especial. Hasta este pueblecito habían llegado personas de todas partes, personas diferentes, únicas, incomprendidas
y con mucho tiempo libre, y habían ido construyendo su hogar, piedra a piedra, mano a mano en aquel sitio tan especial.Aquel lugar se convirtió en el paraíso para todos los habitantes de aquel lugar, que si por algo se sentían unidos era por ser serios por la música. Pedrojos era feliz en su paraíso shoegaze y sus vecinos le respetaban y siempre le saludaban al pasar.
Pero todo momento feliz siempre llega a su fin, y este pueblo no tuvo una suerte mejor. La música que sonaba por las calles de Jenesaispoplandia atrajo a unos seres oscuros, siniestros, bichos feos como tarántulas, enormes y desagradables, que empezaron a sembrar el pánico por las calles, simplemente con su presencia.
No eran seres dañinos, pero su existencia hizo que la gente empezará a cambiar. Algunos dejaron de salir a la calle, otros dejaron de hablar. Algunos, incluso, se fueron de allí.
Las personas más sensibles, las más dramáticas, las más serias por la música decidieron que no podían vivir así, y llegaron a la conclusión de que el suicidio era la única salida. Uno tras otro empezaron a matarse a ellos mismos, esperando que en el paraíso pudieran encontrar su lugar. Pedrojos, uno de los más orgullosos por todo lo que habían construido en aquel paraíso musical, fue de los primeros en tomar aquella dura decisión. La muerte era mejor que la vida entre tarántulas.
Las calles de Jenesaispoplandia eran ríos de sangre. Las pobres tarántulas no entendían que había pasado, ya que más allá de ser un poco feas y ser las reinas del niputaideismo no habían hecho nada para traer tantas desgracias a esas bellas tierra musicales. Pero lo cierto es que aquel lugar nunca volvió a ser igual.
Las tarántulas no se iban, y lo que era peor, las almas de todos aquellos mártires no consiguieron descansar en paz. Todas siguieron aferradas a esas tierras, ninguno de muertos consiguió huir de ahí. Tan solo se convirtieron en sombras y se les atribuyeron nuevos nombres, pero nada cambio. Newcombe, ese es el nombre que recibió nuestro protagonista, volvió a estar solo, triste y abandonado en una tierra que ya no reconocía.
Dice la leyenda, que desde entonces esos niños sombra vagan por las calles de Jenesaispoplandia con sus nuevos nombres. Sus familiares y amigos siguen recordándoles, pero ellos se aferran a su nueva identidad, creen que eso les dará fuerza suficiente para luchar contra los seres oscuros, feos y peludos. Afortunadamente, aunque al principio apenas eran simples sombras, vagos recuerdos, finalmente los niños sombra consiguieron reunirse entre ellos y recobrar algo de la relevancia pasada.
Y gracias a ellos aun siguen sonando por las calles de ese bonito pueblo aquellas canciones que les unieron hace ya tantos años.
♥_♥
Los gifs ❤️
antes de resolver el misterio del origen del puntito...
Regalo para @___
y de propina