Entrevista de Ana Pastor al presidente iraní
La noticia del día, la entrevista del año. Se puede ver entera ya en RTVE. Ana Pastor vs Mahmud Ahmadineyad
http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-desayunos-de-tve/ahmadineyad-intervencion-militar-libia-solo-empeorara-cosas/1045485/
http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-desayunos-de-tve/ahmadineyad-intervencion-militar-libia-solo-empeorara-cosas/1045485/
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Comentarios
Dice que no tuvo intención y que ni se dio cuenta ...
¿nos lo creemos?
Por cosas como esta sigo creyendo en el periodismo.
PD. Esta entrevista podrían ponérsela a Gloria Lomana, si pretenden que siga siendo la entrevistadora oficial de Antena 3.
Ana Pastor es muy, muy buena. Es el Chinarro del periodismo. Ahora, lo del pañuelo fue casualidad, pero bienvenido sea si esto ha servido para que espabilemos un poco todos y nos demos cuenta de que hay otro periodismo (y ya no sólo está en la radio, que parece que los buenos entrevistadores se escondían todos allí).
http://www.jivablog.com/11-03-2011/los-ciudadanos-de-islandia-dan-una-leccion-al-mundo.html
No es cuestión de hacer un tratado de Historia del Periodismo pero los medios siempre han estado vinculados a alguien. Para mí, no es tanto cuestión de ser objetivos -no creo que exista la objetividad- como de honestidad. Respeto a cualquier periodista que sea honesto por muy en desacuerdo que esté con él. Prefiero a un tipo que me cuente su verdad, que a uno que me repita mi verdad sin creérsela.
pd. La verdad, lo de Islandia queda muy potito como revolucionario, pero si alguien me presta cinco duros -y sé las condiciones a priori- me parece moralmente reprobable no devolvero, por ejemplo. Además de que habría que preguntarle a un holandés qué piensa sobre ayudar ahora a los islandeses, jeje.
@ciegoenparis, gracias por los piropos ^^
La objetividad debería ser un fin, aunque nunca se alcance. No se trata de honestidad; la honestidad sería intentad contar algo tal y como ocurre. Se trata de evitar la manipulación. Por ejemplo, los de intereconomía seguro que son honestos y se creen todo lo que dicen. Pero no son buenos periodistas porque su objetivo no es contar lo más parecido a la verdad, sino hacer política. Va lo mismo con el Mundo, la Razón y (aunque me duela) el País. Es un problema serio que la orientación política en los medios no sólo se dé por supuesto, sino que se exija y se defienda.
Ahmadineyad tenía que transmitir su mensaje y contestaba las preguntas a medias (o no las contestaba, directamente).
http://islandeses.wordpress.com/2011/03/14/los-ciudadanos-de-islandia-dan-una-leccion-al-mundo/
Además, estamos a un nivel de gestión de información que es perfectamente viable contruirte tu periódico con los periodistas que creas más objetivos. La marca ya no es El País, El Mundo. NYT o Der Spiegel, sino los nombres que firman las noticias.
Sigo pensando que nos acercamos a la objetividad mediante la honestidad mucho más que mediante ninguna otra cosa. Es imposible evitar la perspectiva. Poniendo el ejemplo de Oriana Fallaci que dice @RRP, anda que no ha contado milongas la amiga sobre Eurabia y eso no la inhabilita como una de las grandes, pero si hubiese sido española aquí ya le habríamos encasquetado tres tópicos (posiblemente liberal racista y egocéntrica, y al mismo saco que los demás hiciese lo que hiciese).
Estoy contigo tambien en que siempre ha habido intereses y en que hay buenos periodistas, y siempre los ha habido, pero eso ya lo habia dicho en el primer mensaje, no hay discusion.
Pero insisto, y esto es lo que trataba de decir, la informacion que da cualquier periodista que escriba en un periodico esta mediatizada por la linea editorial de ese periodico, supongo que puede haber veces que algo se cuele pero no es algo duradero. Conozco gente de television a la que han echado por decir cosas que no "debia"... y en un periodico que es un medio menos inmediato supongo que simplemente no saldran esas cosas.
En fin, esto va a sonar muy apocaliptico pero, a grandes rasgos creo que es cierto, nadie muerde la mano que le da de comer y el que lo hace al dia siguiente no come...
Yo creo que al final, como periodista que es no importa tanto lo que diga, sino como lo dice, por que la esencia del periodismo no radica en lo que se cuenta, sino en el como se cuenta, y en eso ella seguia siendo buena, muy buena.