"El cortometrajista Tinieblas González, premiado en Cannes, se suicida profesionalmente"
Os copio el texto exactamente como me ha llegado a Google+ por un tal David Prieto y porque me parece que esto hay que difundirlo. Es de vergüenza, por no ponerse a insultar.
El cortometrajista Tinieblas González, premiado en Cannes, se suicida profesionalmente en esta rueda de prensa al contarnos cómo funciona el sistema español de subvenciones al cine.
Para su primera película, Alma sin dueño, la productora Alma Ata recibió una subvención de 480.000€, pero tras el rodaje y durante la fase de postproducción rompió relaciones con el equipo y les impidió ver las cuentas de producción.
Más tarde estrenó la película en secreto en un cine de Madrid, en un único pase con 25 espectadores, con el nombre cambiado y sin avisar al equipo. El director se enteró hace poco por casualidad, cuando interceptó una factura de la productora que intentaba cobrar en su nombre la última parte de la subvención.
Por si fuera poco sólo existía una copia de la cinta y al equipo se le impidió acceder a ella, de forma que hasta hace apenas un mes el director no pudo ver su propia película pese a que se había estrenado meses antes. Cuando la vio, en sus palabras, "se me cayó el alma a los pies. Yo la rodé en inglés y ahora se veía en castellano. El sonido era deplorable, el doblaje no encajaba, no había efectos digitales, la música parecía la obra de un retrasado con un casio...".
En base a los costes reales de producción, calcula que la productora se embolsó unos 300.000€ de la subvención, y que esto es representativo de cómo funciona el cine en España: que sólo el 3% de las películas españolas da beneficios en taquilla y el resto se ruedan por las subvenciones.
Nos cuenta que este año se han estrenado 180 películas españolas, de las que sólo llegamos a enterarnos de unas 10. Con el resto pasó lo mismo que con su cinta: los productores reciben la subvención, calculan qué proporción de ese dinero público quieren embolsarse, y dedican el resto a la producción. Luego eligen un cine pequeño, le pagan unos 250€ para que les abra la sala y de esta manera la película ya puede constar oficialmente como estrenada, que es el único requisito para no tener que devolver la subvención.
Opina que el Ministerio de Cultura es consciente de este sistema, que es imposible que reciban 180 proyectos y no se planteen por qué sólo se estrenan en un cine y siempre para menos de 100 personas, ni se planteen subvencionar el estreno ni la promoción en vez de sólo la producción. Que de este modo ni protegen el cine ni protegen al autor.
Afirma que los directores no denuncian este desfalco porque saben que en cuanto resulten problemáticos no van a hacer más películas, y da varios ejemplos como los de Vicente Martín (director de Tuno Negro, que pese a sus enormes beneficios en taquilla no ha vuelto a dirigir nada y ahora trabaja de ayudante de topógrafo) o Juanma Bajo Ulloa (director de Airbag, que incluso produciendo sus propias películas tiene que esperar año y medio para estrenarlas). No existe un sindicato de directores, y según González no importa lo bueno que seas sino lo dócil que seas.
Nos pide que no paguemos por ver una película española, porque están hechas con el dinero de nuestros impuestos. Que el cine español no se piratea, salvo excepciones como Almodovar o Santiago Segura: las 180 películas restantes ni siquiera están colgadas en Internet, ni reciben promoción ni nadie las conoce. Que en casos como el suyo, ni siquiera el director tiene acceso a su propia obra.
Si queréis comprobar de primera mano cuánta verdad hay en todo esto, os animo a que acudáis a la página del Ministerio de Cultura (http://www.mcu.es/cine/MC/MAC/) y comprobéis la lista de películas que han recibido ayudas, a ver cuántas os suenan.
Para empezar, aquí tenéis las de 2009: http://www.mcu.es/cine/docs/MC/MAC/2009/AyudasCineWeb_2009.pdf
El vídeo completo de la rueda de prensa del director Tinieblas González:
El cortometrajista Tinieblas González, premiado en Cannes, se suicida profesionalmente en esta rueda de prensa al contarnos cómo funciona el sistema español de subvenciones al cine.
Para su primera película, Alma sin dueño, la productora Alma Ata recibió una subvención de 480.000€, pero tras el rodaje y durante la fase de postproducción rompió relaciones con el equipo y les impidió ver las cuentas de producción.
Más tarde estrenó la película en secreto en un cine de Madrid, en un único pase con 25 espectadores, con el nombre cambiado y sin avisar al equipo. El director se enteró hace poco por casualidad, cuando interceptó una factura de la productora que intentaba cobrar en su nombre la última parte de la subvención.
Por si fuera poco sólo existía una copia de la cinta y al equipo se le impidió acceder a ella, de forma que hasta hace apenas un mes el director no pudo ver su propia película pese a que se había estrenado meses antes. Cuando la vio, en sus palabras, "se me cayó el alma a los pies. Yo la rodé en inglés y ahora se veía en castellano. El sonido era deplorable, el doblaje no encajaba, no había efectos digitales, la música parecía la obra de un retrasado con un casio...".
En base a los costes reales de producción, calcula que la productora se embolsó unos 300.000€ de la subvención, y que esto es representativo de cómo funciona el cine en España: que sólo el 3% de las películas españolas da beneficios en taquilla y el resto se ruedan por las subvenciones.
Nos cuenta que este año se han estrenado 180 películas españolas, de las que sólo llegamos a enterarnos de unas 10. Con el resto pasó lo mismo que con su cinta: los productores reciben la subvención, calculan qué proporción de ese dinero público quieren embolsarse, y dedican el resto a la producción. Luego eligen un cine pequeño, le pagan unos 250€ para que les abra la sala y de esta manera la película ya puede constar oficialmente como estrenada, que es el único requisito para no tener que devolver la subvención.
Opina que el Ministerio de Cultura es consciente de este sistema, que es imposible que reciban 180 proyectos y no se planteen por qué sólo se estrenan en un cine y siempre para menos de 100 personas, ni se planteen subvencionar el estreno ni la promoción en vez de sólo la producción. Que de este modo ni protegen el cine ni protegen al autor.
Afirma que los directores no denuncian este desfalco porque saben que en cuanto resulten problemáticos no van a hacer más películas, y da varios ejemplos como los de Vicente Martín (director de Tuno Negro, que pese a sus enormes beneficios en taquilla no ha vuelto a dirigir nada y ahora trabaja de ayudante de topógrafo) o Juanma Bajo Ulloa (director de Airbag, que incluso produciendo sus propias películas tiene que esperar año y medio para estrenarlas). No existe un sindicato de directores, y según González no importa lo bueno que seas sino lo dócil que seas.
Nos pide que no paguemos por ver una película española, porque están hechas con el dinero de nuestros impuestos. Que el cine español no se piratea, salvo excepciones como Almodovar o Santiago Segura: las 180 películas restantes ni siquiera están colgadas en Internet, ni reciben promoción ni nadie las conoce. Que en casos como el suyo, ni siquiera el director tiene acceso a su propia obra.
Si queréis comprobar de primera mano cuánta verdad hay en todo esto, os animo a que acudáis a la página del Ministerio de Cultura (http://www.mcu.es/cine/MC/MAC/) y comprobéis la lista de películas que han recibido ayudas, a ver cuántas os suenan.
Para empezar, aquí tenéis las de 2009: http://www.mcu.es/cine/docs/MC/MAC/2009/AyudasCineWeb_2009.pdf
El vídeo completo de la rueda de prensa del director Tinieblas González:
Tagged:
Comentarios
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/26/barcelona/1256542589.html
http://www.edicionesglenat.es/comicsario/?p=1207