A Risto «Tú a quién criticas si has hecho el disco de Labuat» Mejide le han dado un programa para él solo. Y diario. Era imposible zapear cuando llegaba su intervención estrella en ‘Operación Triunfo’, pero en ‘G-20’, lo imposible es todo lo contrario: aguantar hasta el final del programa, que arrancó con un chiste sobre Silvio Berlusconi que no le hizo gracia a nadie. Y mira que había material de dónde tirar.

‘G-20’ es una especie de «bottom 20» en el que nadie quiere estar: se critica a 20 personajes del día por lo mal que lo hacen, una declaración desafortunada o lo mucho que se quieren a sí mismos. Pero donde Risto era un nervio incontrolable y salvaje, aquí él y sus comentaristas recurren a la crítica descafeinada, predecible, nada perspicaz y hasta diría políticamente correcta, esa en la que todo el mundo está de acuerdo (Belén Esteban, Yola Berrocal, Lydia Lozano, Cristina Tárrega).

Algo fatal si pensamos que al programa le ha dado por dedicarse a la reflexión política. Durante la primera mitad se llama «Telefacha» a Telemadrid y se critica a Cospedal: parece que el programa va a tirar por lo socialista, pero se guarda para el top 1 al ministro de Trabajo el día que se conoce un nuevo aumento de desempleo. Sí, ya sabemos cómo es Telemadrid y ya sabemos cómo va la economía y a todo el mundo le parece fatal, gracias.

Después de un par de chistes tipo «más tirado que un condón en un polígono industrial», años después del término de la temporada mala de ‘Siete vidas’, comprendes que ni el programa es tan petardo como ‘Pecado original’, ni usa técnicas narrativas alternativas como el ‘Tomate’ ni es siquiera discutible su ingenio en el monólogo sobre la actualidad a lo Buenafuente. Mal asunto.

Calificación: 0,5/10
Destacamos: El dato que revelaron sobre el fracaso de la gira de OT, lo único interesante que desconocíamos y que le vale el medio punto que le damos (1/20)
Lo verás si: te gusta mucho, pero mucho, mucho, la serie que den después.
Predictor: Ya puede ir mejorando.