Poco a poco, como quien no quiere la cosa, Lady GaGa ha conseguido convertirse en la gran revelación de la temporada 2008/09. ‘Just Dance’ tardó 22 semanas en llegar al número 1 en EE.UU. (la segunda canción de la historia que más tiempo ha tardado en conseguirlo), pero después ‘Poker Face’ también logró ser número 1, e incluso superó su éxito, abriendo el camino para que ‘Love Game’ y ‘Paparazzi’ se convirtieran en top 10 en todo el mundo. Con las Navidades llega el momento de convencer a los indecisos de que ‘The Fame’ es una buena compra, no sólo un CD que incluye sus cuatro singles estrella como pista 1, pista 2, pista 3 y pista 4. Para ello se edita un doble disco cuyo CD2 es el álbum ya conocido y cuyo CD1 es un EP con 8 canciones nuevas.
Un año después, lo que encontramos en ‘The Fame’ no es mejor que lo que ya valoramos en 2008. Las canciones de Lady GaGa tienen pegada, aunque acusan cierta falta de ambición en la producción, muy por debajo de lo que hacen Robyn o Róisín Murphy, y cierto parecido entre unas canciones y otras. Sin embargo, ahora el producto es indisociable de las espectaculares «performances» y videoclips de que se ha visto rodeado: asesinatos, minusvalías, sangre, cristales rotos, pechos con fuegos artificiales, caras de asco y versiones de su repertorio al piano. Lady GaGa es una de esas artistas pop que va mucho más allá de lo que contienen sus discos. Y no nos referimos al márketing, sino al concepto, algo que ha cuidado muy bien con su equipo Haus of GaGa y que han destacado su propuesta muy por encima de los debuts de Britney Spears o Christina Aguilera.
Así, da igual que no retengas los títulos de muchas de las canciones de ‘The Fame’. ‘Eh, Eh (Nothing Else I Can Say)’ se te puede pegar si quieres, ‘Disco Heaven’ es bastante buen ejemplo del estilo que proclama y ‘Brown Eyes’ es la gracieta retro que recuerda que estamos ante una compositora (lo que oyes) que puede darnos alguna que otra sorpresa en el futuro.
Las ocho canciones nuevas han sido escritas durante la gira de presentación de ‘The Fame’, lo cual es una buena noticia porque esto significa que no son exactamente descartes de este disco. Sin embargo, quizá si fueran espectacularmente buenas, habrían sido guardadas para el segundo álbum. En ese sentido, ‘Bad Romance’, que no es más que un «remake» de ‘Poker Face’, podría haber sido un «flop» si fuera el primer single del siguiente disco, pero aquí funciona como detonador de otro éxito de esta era. ‘Speechless’, un tema con piano muy Queen (recordemos de dónde viene lo de GaGa), puede ser una de las pistas favoritas de sus fans, mientras que ‘Alejandro’ pone el simpático toque latino y ‘Teeth’ y ‘Dance in the Dark’ son nuevos rompepistas electro.
La colaboración de Beyoncé, la mujer en EE.UU. que lo hace todo (sólo le falta meter huesos dentro de las aceitunas), en ‘Telephone’ es innecesaria, y ‘So Happy I Could Die’ utiliza demasiados trucos ya explorados, pero lo cierto es que el EP aporta bastantes buenas canciones que servirán en el futuro para que los shows de Lady GaGa tengan un repertorio más sólido, aunque técnicamente tenga un solo álbum en el mercado.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Just Dance’, ‘Poker Face’, ‘Love Game’. Del nuevo EP ‘Dance in the Dark’, ‘Monster’ y ‘Teeth’
Te gustará si: te gustan Cat5, Annie, Kylie
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