A pesar de estos días de fotos impactantes que vivimos, seguimos encontrándonos fotos oficiales promocionales que nos sorprenden. A alguien se le ha ocurrido meter a Retribution Gospel Choir, el proyecto paralelo y mucho más rockero del mormón Alan Sparhawk de Low, en una sauna para promocionar su gira por las calles y los blogs de moda y la verdad es que es una buena manera de que todo el mundo se entere de esa gira que en nuestro país vivirá una docena de fechas, comenzando este 12 de mayo en la Moby Dick de Madrid y culminando el 25 de mayo en el Sidecar de Barcelona (detalles en su web). Por la música que hacen no parece muy probable que aparezcan en toalla pero nunca se sabe.
Retribution no han sido los primeros en pasar por el cuarto de baño. La banda de Portland Menomena, que en 2007 publicó el aclamadísimo ‘Friend and Foe’, y este año parece que van a volver con ‘Mines’, decidió hacer lo que Jude Law no se atrevió con Matt Damon en ‘El talento de Mr. Ripley’: compartir la bañera. Extraño, como en el caso de Grizzly Bear, que recurrieran a la sala favorita de los fotologuers para retratarse.
Uno puede esperar ver a Madonna, Lady Gaga o Christina Aguilera medio desnudas o directamente desnudas (sí, estamos pensando en el libro ‘Sex’) porque al fin y al cabo estamos acostumbrados a verlas con poco puesto en sus videoclips o imágenes promocionales. Incluso no extraña tanto que después de varios topless o pilladas de todo tipo, Amy Winehouse se decida a posar desnuda por una buena causa. ¿Qué tienen que perder si ya antes les hemos visto todo? Sin embargo, pocos dieron crédito cuando en El País, recientemente, encontrábamos a La Bien Querida, Miren de Tulsa, Alondra Bentley o Anni B Sweet posando simplemente con un instrumento o un objeto decorativo. Vinila sorprendió menos porque como La China Patino, ya se había dejado caer por Interviú.
Desde los tiempos de los Smiths, Morrissey había mostrado cierto gusto por el homoerotismo, pero pocas veces se había incluido a sí mismo en el ajo. Para las fotos de su último «primer single», ‘I’m Throwing My Arms Around Paris’, se lo quitó todo y se lo quitó todo también a sus músicos habituales, jugando hábilmente con el sentido de «siete pulgadas», que después de esto ya nunca más volvió a ser lo mismo en ningún chat guarro que se preciara ni en ninguna tienda de vinilos.
Si alguna vez habíamos visto esta imagen durante los inicios de Delorean, desde luego nos habíamos olvidado. Nos la recordaban como quien no quiere la cosa en 20 Minutos el pasado mes de enero y flipábamos. Interesante pasado el que tiene el grupo, al que próximamente haremos justicia en un artículo en forma de discografía, aunque no tanto como el de Sidonie, que mostraban incluso algo más en una fotografía que desgraciadamente parece haber sido retirada de varios sites de internet.
La revista holandesa Butt bien podría valer para un top 10 propio de imágenes y situaciones insospechadas: una instantánea de Michael Stipe de R.E.M. hablando por teléfono en calzoncillos, otra de Matmos el uno encima del otro en completa pelota picada… Por no poner ni la más guarra ni la más sosa, nos vamos a quedar con la sesión intermedia de Jake Shears, en la que aparecía masturbándose de espaldas con todo su arte, por voluntad propia.
En los tiempos en que el NME la coronaba persona más «cool» del mundo por estar muy orgullosa de su orientación sexual, de su activismo y de haberse dedicado de pequeña a cazar ardillas, Beth Ditto concedía esta estupenda portada al semanario que fue un gran éxito de ventas. Era el mejor momento de Gossip, el perfecto retrato de una artista que era mucho más que un puñado de buenas intenciones y una voz. A ver quién es el guapo o la guapa que supera esto.
Sin duda el más valiente fue Devendra Banhart. «Ni fotos promocionales ni pollas, el que quiera tema que se compre mi disco con Megapuss», pareció pensar cuando maquinó esto para la contraportada de su disco. Una estrategia que no era nueva porque ya a Adam Clayton Jr. de U2 se le antojó salir desnudo en el libreto de ‘Achtung Baby’, pero que en este caso pasó más desapercibida porque la foto era más pequeña. Por cierto, David Bustamante intentó algo parecido con su primer disco, pero él no se animó a enseñar nada.
Esto que veis aquí no es un robado ni nada, sino un vídeo oficial de los siempre adorables Flaming Lips. Sólo hay una manera de calificar la idea de Wayne Coyne para el clip de ‘Watching the Planets‘: completamente gratuita. Su desnudo frontal, que fue un completo fracaso de audiencia en JNSP, se vio no obstante compensado por su habitual simpatía, que podéis constatar en esta imagen relacionada con el asunto que hoy nos ocupa.
Si descontamos el pasado de Carla Bruni de los tiempos en que no esperaba terminar mandando tanto en Francia o las exigencias del guión de Lars von Trier para Charlotte Gainsbourg, parece que pocas cantantes indies se animan a regalar imágenes de su cuerpo para evitar que se las acuse de vender su sexualidad como a las divas del pop. No, Feist no se ha animado a darlo todo-todo en sus libretos como Devendra Banhart, pero como propina os dejamos con este recuerdo que no es imagen promocional pero sí a propósito: Róisín Murphy frente a unos fotógrafos brasas en unas circunstancias nunca aclaradas con aparente origen en Europa del Este. Una pena que borraran el vídeo porque eso sí que era crema de verdad.