Parecía imposible que Mediaset volviera a conseguir dar la enésima vuelta a un reality, pero al final -en contra de lo que pensábamos-, no todo está inventado. Basado en el holandés ‘Adam Zkt. Eva’, el nuevo programa de citas de Cuatro, ‘Adán y Eva’ es una especie de remake de ‘Hombres, mujeres y viceversa’ pero repleto de gente desnuda, enseñando ch*cho depilado y cola flácida sin ningún tipo de pudor. Concursantes en pelota picada, como Dios los trajo al mundo. Una cosa tiene buena, y es que ninguno de ellos acabará en Interviú, porque total ya lo hemos visto todo.

Obviamente, el programa ha levantado cejas desde antes de estrenarse, precisamente por la ligereza de ropa de sus participantes. Cuatro, por su lado, ha recurrido al espíritu de Telecinco cuando se estrenó el primer ‘Gran Hermano’: ahora resulta que todo esto no es más que un experimento sociológico, y que lo que buscan las cabezas pensantes del programa es ver si la gente se relaciona de igual manera vestida que desnuda, y si estar en bolingas les ayuda a ser más naturales.

Pero nosotros, que sabemos lo que quiere el 85% del público, estamos aquí para espoilear el programa. Sí, se ven tetas. Sí, se ven culos. Sí, se ven genitales a porrillo. Y no, no están pixelados pese a que la franja horaria no es el «late night». Esto, sin embargo, sí se presta a un debate bastante fructífero. ¿Es realmente necesario tapar los desnudos? ¿No debería ser ese el estado más natural del ser humano? ¿No vemos a diario personas en top-less (¡y haciendo nudismo!) en las playas, y no hay necesidad ninguna de proteger a los más pequeños?

¿Qué hay del programa? ¿Está bien o está mal? Claramente estamos ante el mejor peor programa que hay ahora mismo en parrilla. El desarrollo ha sido cuanto menos curioso, y definitivamente ha dado para un buen rato de risas a base de apologías de literatura con sabor a Dan Brown, un fascinante momento de «¿qué es el Manzanares?» y esa mención de la voz en off a «dos hombres con diferentes atributos». Aunque si hay que destacar algo que nos haya escandalizado, eso ha sido la prueba en la que los concursantes han usado animales vivos y los han estrujado «hasta que casi se les salían los ojos» (sic) para decidir una eliminación, para alegría de las asociaciones pertinentes. ¿Era esta la mejor forma de elegir qué concursante seguía o sólo la mejor manera posible de coronar todo este absurdo que ha contado con banda sonora de Sufjan Stevens?

Calificación: 5/10 (para echarse unas risas está bien, pero ya).
Destacamos: que solo mejoraría si lo presentase Luján Argüelles.
Te gustará si: ves Telecinco de Sálvame a Sálvame.
Predictor: solo por el morbo, seguro que ha hecho un datazo de audiencia.
Actualización: el programa fue lo 3º más visto del día, doblando el share medio de Cuatro.