Los indies son pobres porque quieren

Todos los días nos quejamos de que la música que suena en radiofórmula en España es horrible, de que la lista de ventas española es la que menos discos reconocidos por la crítica contiene de toda Europa, de que es una injusticia que artistas de tanta trayectoria como La Buena Vida o Fernando Alfaro no puedan vivir de la música. Sin embargo, la culpa no siempre es de lo que nos abruman las multinacionales con sus productos. En muchos de los casos cada grupo indie, alternativo o llamadlo como queráis se gana paso a paso su fracaso comercial. ¿A qué se deben sus despropósitos promocionales? ¿No les interesa vivir de la música sino que la gente piense que son auténticos?

La situación de los grupos indies españoles dista mucho de los británicos y americanos. En Reino Unido grupos de rock como Oasis o Arctic Monkeys han sido y serán siempre superventas. En Estados Unidos sucede lo mismo con Death Cab For Cutie, Beck o incluso Bright Eyes y Feist. Sin embargo, en España todos sabemos que las cosas son muy distintas. Los Planetas o Deluxe han alcanzado un éxito relativo pero se han movido, en el mejor de los casos, en torno a las 30.000 copias, ni siquiera un disco de oro, y muy lejos del estatus multiplatino de los artistas anglosajones en sus países.

Es muy fácil asociar esta falta de éxito a que en España sólo gustan las latinadas y el bakalao, que por supuesto, pero hay más. A menudo la dejadez manda en la vida de muchos grupos independientes y sus compañías, que parecen más preocupadas por mantener el halo de artistas auténticos de sus grupos que por obtener un beneficio económico que les aporte cierta solvencia. En JENESAISPOP no creemos en absoluto que la honestidad esté reñida con la comercialidad. Por eso nos da pena que ciertos discos que parecen estar hechos para las masas consumidoras pasen sin pena ni gloria, año tras año, uno detrás de otro. ¿Por qué Hombres G vendían discos y Ellos no? ¿Hay tanta diferencia entre una banda y otra?

Uno de los problemas principales reside en la falta de flujo de noticias de los grupos independientes españoles y de medios que los cubran. Podemos criticar al NME por su falta de criterio, por vendernos grupos que en dos años resultan tener de todo menos talento. Sin embargo, como revista semanal, casi tabloide, y ahora como suministradora de noticias a través de su web, es innegable el gran favor que ha hecho a la música independiente. Gracias al NME, Noel Gallagher es más famoso que Crazy Frog o Alex Turner vende más álbumes que Jennifer Lopez. En España carecemos de un medio así, que convierta en personajes populares en todo el sentido de la palabra a J de Los Planetas o a Xoel Deluxe. Todo el mundo sabe con quién está casado Chris Martin

o a quién votan R.E.M., pero nadie puede hablar sobre a quién votan Le Mans o sobre si Christina Rosenvinge y Nacho Vegas están liados o sólo hicieron un disco juntos porque les apetecía, porque eso pertenece a su intimidad… aunque manteniendo su intimidad o sus opciones políticas en secreto de una forma tan extrema, todos sabemos que no se crean estrellas mediáticas.

No vamos a tomar como ejemplo a los tabloides británicos sobre cómo hacer buen periodismo, ni vamos a tirar por el camino de defender que estos personajes son total y perfectamente públicos desde el momento en que ponen un disco en la calle. Tal vez prefieran disfrutar de su intimidad que de las consecuencias del éxito. Pero lo cierto es que hay un punto medio entre aparecer todos los días drogándote en un tabloide y desaparecer durante años de todos los medios de comunicación. ¿Alguien sabe qué están haciendo Astrud, Chico y Chica o Nosoträsh? ¿Por qué nadie les hace una web o un blog con el que mantener a sus fans? ¿En serio esperan que ninguno se quede por el camino cuando pasan hasta cinco años entre un álbum y otro?

La falta de noticias sobre los grupos españoles independientes entre disco y disco es grave, pues si no levantas ningún tipo de expectación en el público, nadie esperará nada de tu disco y ni siquiera se interesará por que se edite. Fangoria, que por su personalidad y carrera deberían producir tantas noticias mensuales como Oasis o Amy Winehouse, decidieron llevar ‘El Extraño Viaje’ tan en secreto que pasaron de tener dos números 1 en 40 Principales con ‘Arquitectura Efímera’ a no ser ni siquiera radiados con ‘Criticar por criticar’. ¿Alguien piensa que fue simplemente una cuestión de calidad? ¿Habría pasado lo mismo exactamente si nos hubieran bombardeado con 200 noticias previas al álbum como hace Lily Allen? Porque donde Lily Allen cuelga hasta las canciones para escuchar meses antes de la salida de su disco, Fangoria no revelan ni el productor… ¿Quién venderá más proporcionalmente en su país en 2009?

Quizá resignados porque los únicos beneficios vienen de las giras, vivimos día a día desastres promocionales en cuanto a los lanzamientos de discos. Porque hay más formas de pasotismo total en las promociones. Hoy en día ya casi nadie confía en los videoclips de grandes presupuestos. Sin embargo, hemos visto a artistas crecer gracias al boca oreja de Youtube. No hace falta mucho dinero, sólo un poco de imaginación, lo hemos aprendido gracias a OK Go. Pues bien, en España hay tanto desinterés por este asunto como por todo lo demás. Sr Chinarro, que consiguió colocar su excelente último álbum, ‘Ronroneando‘, en el top 90 de los más vendidos de España hace varios meses, aún no ha publicado ninguno de los dos vídeos promocionales que se suponía estaba preparando. Ellos también han dejado pasar 3 meses desde la edición de su álbum hasta el lanzamiento de su primer vídeo. La Casa Azul, que vivió su momento de gloria con su presentación a Eurovisión, dejó pasar 9 meses entre el primer single y el segundo de su disco, que por cierto aún no está en las tiendas y no se sabe cuándo llegará… Aunque el problema viene de atrás: artistas absolutamente antológicos como Carlos Berlanga o Family jamás grabaron un videoclip en condiciones.

La pereza de las bandas se traduce en una falta de fetichismo total por parte del público. Nadie se enteró de que existía un vídeo conjunto entre Nacho Vegas y Christina Rosenvinge porque estamos acostumbrados a que estas cosas no existan. Nadie reclamará nunca un DVD de La Casa Azul si ruedan un vídeo por año o menos. Nadie reclamará saber quién iba a producir el último disco de La Buena Vida porque nunca se quiso desvelar su nombre. Mantengamos todo en secreto, mantengamos todo lo bueno para nosotros si queremos. Pero no nos quejemos luego de que en el ascensor suene todos los días la canción de Rosarillo ni de que nuestro grupo favorito siga sin tiempo para ensayar propiamente sus canciones, porque está muy ocupado trabajando en Frigo.

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Publicado por
Sebas E. Alonso