Mejores discos 2008

50.-Madonna / Hard Candy: ¿Merece más nota un disco porque las pistas que te pones te las pones cientos de veces aunque haya algunas que no vas a volver a oír jamás? Esa era la pregunta del millón en el undécimo álbum de Madonna, que traía golosinas como ‘4 Minutes’, ‘Give It 2 Me’, ‘Devil’, ‘Beat Goes On’ o ‘Dance 2night’, capaces de hacerte olvidar que el álbum incluía también truñetes como ‘Spanish Lesson’.

49.-Lidia Damunt / En la isla de las bufandas: Raíces musicales de la América profunda filtradas por un tamiz mediterráneo. Damunt ocupa un hueco en el pop nacional que ya es imprescindible. El hueco de una cantautora de una imaginación desbordante, humor chispeante y un universo surreal, personal e intransferible. Y lo más admirable es que no sabíamos que ese hueco estaba vacante porque es ella la que se lo ha inventado.

48.-Vivian Girls / Vivian Girls: Su sonido es claro heredero de Jesus & Mary Chain o Raveonettes para los más jóvenes, y lo cierto es que sus singles y canciones colgadas en MySpace, como ‘Wild Eyes’, molan tanto o más que las de estos grupos. El disco, que dura 20 minutos, se abre con un momento ligeramente más riot grrrl, ‘All The Time’, aunque hay momentos muy Ramones, como ‘Going Insane’, y temazos aun más instantáneos, como ‘Where Do You Run To’.

47.-Ladytron / Velocifero: La fórmula de Ladytron se muestra de nuevo infalible en su cuarto álbum. En él vuelven a practicar un electropop de origen medio siniestro que suena gélido pero que por alguna razón cala y mucho. El disco contiene singles emblemáticos así como otras muchas pistas (casi una decena) con el potencial de serlo.

46.-My Little Airport / Feelings For You: El último trabajo de los hongkoneses My Little Airport es un revoltijo de canciones del dúo y del productor y cantautor Chet Lam. La gran mayoría son curiosas revisiones de temas ya editados por My Little Airport, otros son temas creados para esta colaboración con Lyfe Music, el sello de Chet Lam. Una maravilla del pop electroacústico que da una vuelta de tuerca a lo que ya sabíamos de ellos, sin producir sensación de usado.

45.- The Dø / A Mouthful: ‘A Mothful’ es ante todo un disco de pop. Aunque en él se ven envueltas un montón de disciplinas que hacen que uno se enganche o acabe horrorizado cambiando la percepción inicial del conjunto. Más allá de lo raro y lo experimental, en realidad es un LP cargado de muy buenas canciones dignas de perdurar en la memoria individual de cada uno.

44.-Ellos / Qué fue de Ellos: Aunque musicalmente Ellos parecen algo estancados, nadie se quejará de su insistencia en el clásico guitarreo de guiños electropop que tan buenos resultados les ha dado. Porque nadie necesita que cambien y sus frases, del tipo «¡qué fuerte!», «todo el mundo está en contra mía» no pegarían tanto en ningún otro estilo, y son lo que molan.

43.-Sons And Daughters / This Gift: Desde el demoledor inicio con el tremendo single ‘Gilt Complex’, el disco se revela como una auténtica mina de temas con los que hacer pogo, head-banging y sing-along, todo a la vez. Resulta realmente difícil elegir entre ‘Split Lips’, ‘The Nest’, ‘Chains’, ‘Darling’, ‘Flags’, ‘Iodine’, ‘The Bell’, ‘House In My Head’ o ‘Goodbye Service’ (sí, eso es casi todo el disco).

42.-Nick Cave & The Bad Seeds / Dig!!! Lazarus, Dig!!!: En su primer disco con los Bad Seeds después del proyecto paralelo Grinderman, Nick Cave da salida a un trauma infantil: el del día que descubrió la historia de la resurrección de Lázaro. A partir de la idea de que Lázaro no quería ser resucitado ni volver al mundo, ha sacado un disco de nuevo rabioso y turbio, también con momentos épicos como ‘Hold On To Yourself’.

41.-Chris Garneau / Music For Tourists: ‘Music for tourists’, editado en EE.UU. en 2006 y en nuestro país este otoño, quizá es un disco algo facilón en cuanto a composición (más por lo repetitivo de sus textos que por otra cosa) pero con detalles capaces de ponerte los pelos de punta, gracias a recursos similares a los de Damien Rice o Elvis Perkins. Ideal para escuchar en pleno otoño, ahora que anochece tan pronto, puede que no sea un disco inmediato, pero cuando le coges el punto, es delicioso.

40.-Jamie Lidell / Jim: Jamie Lidell, miembro también de Super Collider, se confirma con ‘Jim’ como uno de los nombres a seguir en el soul de hoy. Con un sonido a veces muy Jackson 5, deliciosos coros, giros easy-listening y una voz que admite comparaciones con Otis Redding, Jamie te hará amar todo lo que Babyface consiguió que no te interesara.

39.-Carla Bruni / Comme si de rien n’était: Después de ‘No Promises’, Carla Bruni vuelve a los inicios de su carrera musical, a la desnudez de un piano o una guitarra sin más adornos que su voz, aunque también ha jugado bien las cartas en algunos temas más instrumentados. Superada la medianía del single ‘L’amoureuse’ encontramos canciones que ganan puestos por momentos en el ránking de la genialidad.

38.-Those Dancing Days / In Our Space Hero Suits: El pop de Those Dancing Days no es en absoluto simple y no siempre entra a la primera. De hecho gran parte de los hallazgos de este álbum es que las canciones empiezan por sonar agradables sin más y poco a poco van haciéndose un huequecito en tu cabeza hasta que… ¡clic! de repente se vuelven imprescindibles. Son taaan monas…

37.-Crystal Castles / Crystal Castles: Crystal Castles hacen música electrónica gélida pero tan melódica que termina resultando cálida. Sin embargo, van mucho más allá que Ladytron en el cruce de estilos, hasta el punto de aproximarse ligeramente a los terrenos de Animal Collective en la conocida ‘Alice Practice’ y en ‘Crimewave’, que han firmado con los también hypeados HEALTH. Dos genialidades junto a otras más que justifican la que se ha montado a su alrededor.

36.-The Streets / Everything Is Borrowed: Mike Skinner no es el gran filósofo de nuestros días. A veces peca de ingenuo o de obvio, pero definitivamente hay algo encantador en sus letras que las mantienen bien lejos de ser malas: destellos de genialidad, momentos tiernos y una honestidad brutal y apullante, perfecto fondo para el que es, musicalmente, su disco más variado hasta la fecha.

35.-Clint / Los tipos duros también bailan: Tirando de referencias clásicas (conocida es la aversión de estos cuatro tipos a las moditas que vienen y van) y situados siempre en un contexto cinematográfico, logran el milagro: divertir, entretener y emocionar sin necesidad de abrir el pico. Clint sorprenden y convencen porque suenan siempre a algo diferente: a Clint.

34.-Okkervil River / The Stand-Ins: ‘The Stand-Ins’ es la segunda parte de lo que iba a ser un disco doble el año pasado. Y no mola tanto como ‘The Stage Names’, pero casi. La banda es gracias a sus letras la mejor retratista de lo que pasa en el mundo de la música hoy en día, con hitazos tan irónicos como ‘Pop Lie’ y ‘On Tour with Zykos’.

33.-Nacho Vegas / El manifiesto desastre: Con el pelotazo de Christina Rosenvinge, el nuevo disco de su pareja artística y sentimental estaba inevitablemente rodeado de un halo de morbo. Sin perder ni un ápice de su estilo, Nacho Vegas coquetea con el glam y la ranchera para huir del malditismo y mirar a su circunstancia vital a los ojos, con humor, optimismo y sinceridad. Una historia de amor y desintoxicación en la que Vegas, por primera vez, se muestra más persona y menos personaje, aunque afortunadamente nunca sepamos dónde empieza uno y acaba el otro.

32.-High Places / High Places: Mientras la voz etérea de Mary Pearson se dobla varias veces sobre melodías eminentemente pop, Rob Barber superpone capas y capas de marimbas, maracas, teclados, sonidos de insectos, objetos caseros, samples varios y cajas de ritmos, mezclados hábilmente con arreglos percusivos adoptados del folclore de tres continentes: Asia, América y África.

31.-Las Escarlatinas / Al galope: Co-producido por Guille Milkyway, ‘Al galope’ es un disco brillante y sorprendente, muy superior al anterior ‘A todo color’. Las canciones derrochan optimismo chispeante, las voces de las chicas suenan como nunca y las canciones, que siguen hablando un poco de lo mismo que entonces, tienen el halo de esperanza del que su primer disco carece.

30.-Goldfrapp / Seventh Tree: Siguiendo, sorprendentemente, más bien los pasos de ‘Felt Mountain’ y aparcando casi por completo lo bailable, Goldfrapp añadieron un inesperado toque folk a muchas de sus canciones y lograron, a base de «growers», mantenerse de nuevo en la elite del buen gusto. Un disco claramente otoñal, pero también perfecto para July-ly-ly.

29.-Lykke Li / Youth Novels: Al soul-pop que Li Lykke gusta de practicar se suma cierto componente tribal que termina de acercarla definitivamente a Feist y Psäpp. La chica canta bien y es guapa pero sobre todo sus letras son una monada, como esa en la que asegura que llora sólo porque las lágrimas sientan bien a sus mejillas.

28.-Los Punsetes / LP: El disco de Los Punsetes resulta ser un clásico instantáneo, enganchando desde la primer escucha de un modo casi obsesivo. Aquí hay rock con altas dosis de pop y una actitud muy punk, sobre todo en unas letras que pueden parecer un tanto naíf, pero que enseguida muestran un oscuro, agridulce e incorrecto sentido del humor, así como una profundidad insospechada.

27.-Kikí d’akí / No mires atrás: Son deliciosas las melodías y las letras de ‘No mires atrás’, en su reflejo de la cotidianeidad y las inquietudes de nuestra vida diaria, sin recursos demasiado enrevesados. A veces cerca de un tecnopop adolescente y a veces con arreglos clásicos más adultos, las canciones de Kikí D’Akí nos hablan de nosotros mismos en pasado, presente y futuro.

26.-Girl Talk / Feed The Animals: En un tiempo en que cuando le das al shuffle de tu ipod lo mismo te sale la canción hip-hop de moda, que un éxito post-grunge de cuando eras adolescente, que un clásico del pop, que un tema de rock duro, Girl Talk, que hace canciones sólo a base de samples megaconocidos, ha construido un disco no sólo divertido sino casi necesario, con un sentido del humor pocas veces visto.

25.-Coldplay / Viva La Vida Etcétera: Quién sabe si Brian Eno ha tenido mucho que ver en la pequeña mutación del grupo, pero sí, salvando las distancias podríamos decir que este es su ‘Achtung Baby’. Cada canción presenta un matiz o un sonido que la diferencia del resto, desplegando un amplio abanico de influencias nuevas de manera muy sutil. Para tratarse de una banda de estadios, no está nada mal.

24.-Duffy / Rockferry: Es cierto que ‘Rockferry’ no es la perfección, en el sentido de que hay un par de temas que no están a la altura. Pero los que entran a la primera (’Mercy’, ‘Distant Dreamer’), los que crecen con cada escucha (’Syrup & Honey’, ‘Warwick Avenue’) y los que no están nada mal (’Rockferry, ‘Stepping Stone’) son mayoría absoluta. 6 hits wonder, al menos, que no es poco.

23.-Russian Red / I Love Your Glasses: Una maravilla de poesía abstracta sobre los desastres humanos en medio de urbes carnívoras en las que sobrevivir. Un disco de cuento que gana con las escuchas para una estrella de ciencia ficción que gana con su propia presencia. Indispensable para los amantes del folk y del formato acústico.

22.-Lindstrøm / Where You Go I Go Too: La música de Lindstrøm bebe tanto de las bases disco de Giorgio Moroder como de la música ambiental a lo Vangelis o Jean Michel Jarre. En algunos de sus fragmentos cerca del minimal de The Field y en otros de la Ibiza de finales de los 80, ‘Where You Go I Go Too’ es uno de esos discos aparentemente fríos pero que nada que ver, ante el que tenemos que quitarnos el sombrero inmediatamente. Alza las manos si comprendes.

21.-No Age / Nouns: ‘Nouns’ es un álbum de guitarrazos áridos, distorsiones y ambientes nocturnos. Algunos temas parecen más tradicionales, tan pop como los Ramones, pero sus parones y acelerones y su esencia noise los alejan de “lo tradicional del punk”, con perdón de la expresión. En ‘Errand Boy’, recitan “quiero ver un rostro / y sé de uno que me podría servir / espero que seas tú”. Su suerte es no haberlo encontrado.

20.-Ladyhawke / Ladyhawke: El resobado ochenterismo no deja de ser un capricho estético de esta jovenzuela que podría ponerse el disfraz que ella quisiera, que aquí seguiría habiendo Pop, del bueno, del atemporal. De hecho, ¿hay algo más moderno que no seguir la moda?

19.-Hot Chip / Made In The Dark: El sucesor del gigante ‘The Warning’ se divide, como éste, en canciones que nos van a seguir haciendo bailar como si estuviéramos colocados aunque no lo estemos en sus conciertos y esas baladas mediante las que, como James Murphy, pretenden demostrar que son buenos compositores de pop. Una vez más, Hot Chip molan.

18.-The Wave Pictures / Instant Coffee Baby: Estas trece (catorce en la edición de vinilo) enormes canciones pequeñas resultan una fuente inagotable de satisfacción. Hacía mucho tiempo que no se publicaba un disco de esos que puedes corear a voces de principio a fin. Desde ya en las estantería cerca del grandes éxitos de Teenage Fanclub, el ‘It’s A Shame About Ray’ de The Lemonheads y el ‘Breaking God’s Heart’ de Hefner.

17.-Cut Copy / In Ghost Colours: ‘In Ghost Colours’ está repleto de trallazos absolutos e incontestables, perfectamente válidos para sudarlos en la pista de baile o para evadirse de la cruda realidad, dejándose elevar en la nube de dancepop tóxico y mágico de Cut Copy.

16.-She & Him / Volume One: She es la actriz Zooey Deschanel y Him es M Ward, nada menos, pero quien crea que aquí todo lo hace M y Zooey pone sólo su voz y su cara bonita se equivoca: también toca el piano y el banjo. Ambos han creado un disco lleno de clasicazos, vientos por fortuna poco pulidos, cuerdas contra la monotonía y letras tan graciosas como «estoy sola en una bicicleta para dos».

15.-Joe Crepúsculo / Escuela de zebras: Joe Crepúsculo está en algún lado entre el surrealismo de los Austrohúngaros y el de Fernando Alfaro. Quizá su primer álbum dé tanto asco como la vida en sí muchos días, pero tiene dentro el humor y la autoparodia necesarios para hacer de esa sensación de repugnancia un chiste con mucha gracia y sentido.

14.-Bon Iver / For Emma, Forever Ago: Esta tremenda obra, un grower en toda regla, consigue trasladarte a través de espeluznantes números como ‘Flume’, ‘Skinny Love’ (ese ‘I told you to be patient’ casi duele), ‘Blindsided’ o ‘The Wolves (Acts I & II)’ a esa lejana cabaña aislada por la nieve, que curiosamente acaba siendo un cálido y confortable refugio para un invierno frío.

13.-Sr. Chinarro / Ronroneando Chinarro vuelve a construir varios himnos. Los cantos a la timidez como coartada de su antipatía y los juegos de palabras entre su nombre y el santo para buscar novio, que es el mismo, son algunos de los mejores ejemplos, pero seguro que encontramos más, entre animalitos, con el paso del tiempo. Otro gran disco que le mantiene en la cima del pop-rock español.

12.-The Dodos / Visiter: 59 minutos de folk frenético y acelerado, a veces rozando la experimentación, con unas letras cotidianas sobre el amor o no levantarte cuando suena el despertador, muy por encima de la media. Es la propuesta que nos hacen dos chicos de San Francisco con su álbum ‘Visiter’. Unos virtuosos de la guitarra y la batería que en un primer momento pasan desapercibidos, pero que terminan enganchando hasta que los 59 minutos no son nada.

11.-Nudozurdo / Sintética: En Nudozurdo uno encuentra elementos que recuerdan en mayor o menor medida a The Cure, Echo & The Bunnymen, Mogwai… lo cual no está reñido con que la banda muestre un estilo propio y ya inconfundible. Y ese estilo se debe en gran parte a unas muy buenas letras, tan personales y directas como ambiguas e inquietantes, perfectas para el post-pop-rock que practica la banda madrileña.

10.-Deerhunter / Microcastle + Weird Era Cont: Deerhunter han conseguido una obra enorme, que no es sino un emocionante compendio, casi un manual de consulta, del out-rock norteamericano de los últimos cincuenta años: desde Bo Diddley, pasando por la Velvet, la psicodelia de 13th Floors Elevators, la no wave, Sonic Youth, Yo La Tengo, Pavement, The Flaming Lips, Liars… hasta Deerhunter.

9.-Fuck Buttons / Street Horrrsing: Lo que hacen Fuck Buttons básicamente es escoger un sonido, que puede ser decididamente noise, tribal o electrónico, repetirlo decenas y decenas de veces y sobre él añadir nuevas capas de gritos, distorsiones y otras ralladas. El álbum es el típico de escuchar con cascos, dejarte llevar por lo que oyes y flipar. Seis pistas unidas que cuando te quieras dar cuenta te habrán conquistado como si de pop se tratase.

8.-Hercules & Love Affair / Hercules & Love Affair: El proyecto de Andy Butler tiene a su favor, y a diferencia de LCD, contar con unas influencias más negras, quizá más jazz y soul, que se reflejan en los vientos -fundamentalmente trompetas- y en los coros femeninos de canciones como ‘True False, Fake Real’. A temazos como ‘Blind’ arropan ‘Raise me up’, la preciosa ‘Time Will’ o ese casi instrumental tan disco llamado ‘Hercules Theme’ que se atrevieron a incluir como pista 2.

7.-TV On The Radio / Dear Science: Pocos álbumes están tan equilibrados en sus influencias y tienen un tracklist tan bien dispuesto como ‘Dear Science’. Temas de sonido más funky como ‘Crying’ o ‘Golden Age‘ van alternándose con otros más agresivos como la inicial ‘Halfway Home’ o el mejor single, ‘Dancing Choose‘, de raíces hip-hop, mientras que un tercer tipo de excelente nivel termina de evitar que el disco tenga temas de relleno. Nos referimos, por supuesto, a las baladas, como las bonitas ‘Family Tree’ o la post-triphop ‘Love Dog’.

6.-Vampire Weekend / Vampire Weekend: África está muy presente en ritmos, estructuras, instrumentos y letras en el debut de Vampire Weekend. Aunque también hablan de amores normales y corrientes como en ‘Campus’ (”¿Cómo voy a fingir que no quiero verte más?”), llaman más la atención esos momentos en que Vampire Weekend te llevan de vacaciones con reivindicaciones o bromas sobre las tierras que visitan (”Can you stay up to see the dawn / In the colors of Bennetton?”). Por encima de todo esto, si por algo las canciones de Vampire Weekend son buenas, aparte de, obviamente, por las melodías, es por la riqueza de recursos sonoros que aparecen por sorpresa a lo largo del álbum.

5.-Fleet Foxes / Fleet Foxes: ¿Dónde está el factor diferencial que hace sacar un cuerpo de ventaja a Fleet Foxes frente a otras bandas de su generación? Pues está sobre todo en su talento para crear unos arreglos vocales pasmosos, espeluznantes, llenos de espiritualidad, casi sobrenaturales, que inmediatamente evocan a esos Beach Boys de cuando se ponía el sol en las playas de California. Y es que parece una bobada, pero estamos tan acostumbrados a voces masculinas vulgares y anodinas que no nos damos cuenta hasta que escuchamos cantar así de bien.

4.-Christina Rosenvinge / Tu labio superior: Lo verdaderamente significativo de las nuevas canciones de Rosenvinge es que resultan del equilibrio compositivo entre la Christina de Los Subterráneos, (¿por qué no?) su dúo con Álex de la Nuez, la que se ha ganado el respeto y la amistad de Steve Shelley, Chris Brokaw y Tim Foljhan o la de sus canciones en el álbum compartido con Vegas. Las tremendas ‘Eclipse’, ‘Las horas’, ‘Alta tensión’ o la misma ‘La distancia adecuada’ muestran la madurez compositiva de una renovada Christina que ojalá haya vuelto para quedarse. Si no, no pasa nada, porque este ‘Tu labio superior’ quedará ya para siempre como una obra de referencia emocional a la que acudir.

3.-The Last Shadow Puppets / The Age Of The Understatement: El debut de Last Shadow Puppets sólo tiene colaboradores de lujo. El grupo lo conforman miembros de Arctic Monkeys y The Rascals, y no unos mindundis sino sus cantantes y líderes principales, Alex Turner y Miles Kane. Pero además el disco ha contado con la colaboración de Owen Pallett de Final Fantasy en las cuerdas y James Ford de Simian Mobile Disco en la batería. Los 22 miembros de la London Metropolitan Orchestra dirigidos por Final Fantasy convierten en maravilla ‘My Mistakes Were Made For You’ o las finales ‘Meeting Place’ y ‘The Time Has Come Again’. Precisamente esta canción cierra el disco hablando sobre nostalgia. Quizá la nostalgia de aquellos días en que de un álbum de pop no sobraban la mitad de las pistas y podías tener 2 ó 3 favoritas aparte de 5 singles claros.

2.-Klaus & Kinski / Tu hoguera está ardiendo: Es fascinante escuchar el álbum de debut de Klaus & Kinski y darte cuenta de que en todo lo que tocan hay algo que hacen bien o muy bien, entre boleros, canciones noise y singles country. La misma versatilidad muestran en las letras, en las que hablan valientemente sobre la muerte, el sexo, el perdón, el nivel cultural, la religión, el rock’n’roll y por supuesto el amor, a veces desde una perspectiva victimista, irónica o no (‘Crucifixión, la solución’) y otras desde una perspectiva más obvia (‘Autovía de Albacete). Además, sus misteriosos títulos, como ‘Mengele y el amor’, pueden girar drásticamente el sentido de lo que la letra nos está contando. Una propuesta de lo más inteligente que mucho tiene que empeorar para no dar grandísimas canciones y álbumes en el futuro.

1.-Portishead / Third: Portishead se enfrentaban en ‘Third’ a un gran reto: volver a hacer un buen disco que sonara a sí mismos para repetir su cumbre creativa y comercial, pero sin que repetir la misma fórmula fuera una opción planteable. ‘Third’ se divide entre canciones más agresivas, industriales y oscuras de lo habitual y las ahijadas del álbum en solitario de Beth Gibbons junto a Rustin Man, que a pesar de ser más folk, no desentonan en el álbum por los sintetizadores que se asoman en ellas.

En ninguno de los grupos olvidamos que Portishead llegó a crear un universo propio en sus imprescindibles letras, produciendo incluso diálogos entre palabras y música como el de ‘The Rip’. Daba un poco igual lo que hicieran porque sabemos que sólo con oír a Beth Gibbons hablando de un vino que no ha podido olvidar (’Small’) se nos iban a poner los pelos de punta. Pero resulta que además musicalmente han hecho algo interesante. Por tanto, si Portishead siguen estando a la cabeza internacional en cuanto a música, producción y letras, ¿qué más puede pedirse? Ah, sí, ¿para cuándo el cuarto?

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JNSP