Entonces el personal de seguridad se presentó ante Patrick y le invitaron a irse haciendo referencia a que el estadio de Wembley es un «recinto familiar». Patrick, que estaba en la zona VIP, respondió: «yo me quedo aquí, así que haced lo que queráis».
Al parecer, el personal de seguridad esposó y derribó a Patrick Wolf y a su novio fuera del estadio, teniendo ambos que pasar varios días en la cama con calmantes. ¿Consecuencia? Patrick no puede soportar volver a oír a Madonna. «Lo cual es bueno, porque significa que tengo más tiempo para música mejor. Vives y aprendes». Hace unos años, no sabemos si en broma, un crítico de El País estimó en un 65% los asistentes homosexuales a los conciertos de Madonna en Barcelona.
En otro orden de cosas, se acaba de saber que Tilda Swinton aparecerá en el nuevo disco de Patrick Wolf.