En ‘Drums, Sex And Dance’ repetís el sonido de ’64’ con algún matiz. ¿Es electropop lo que más habéis estado escuchando estos dos años?
No, o si no lo acabaríamos odiando. No podríamos escuchar un solo estilo de música, somos adictos a la buena música de cualquier tipo mientras excite nuestra mente y tenga buenas melodías. Por cada canción de Little Boots o Grovesnor en nuestros reproductores hay una docena de Kevin Ayers, John and Jehn, Cat Power, Robert Forster, The Shangri-Las o Beach House. El sonido electrónico es donde circunscribimos ahora mismo nuestro lado artístico, pero como aficionados disfrutamos de todo, y todo nos influye. En cualquier caso, desde nuestro punto de vista el sonido de las nuevas canciones sí que supone un cambio grande con el disco anterior. Es algo que se nota especialmente al oírlas en directo, así que os invitamos a que lo comprobéis el próximo sábado en Neu!Club.
¿En la canción que da título al disco hay un homenaje velado a ‘Living On Video’ o a alguna otra canción?
Jaime: No, además es una canción que no me gusta especialmente. Los ingredientes de la canción ‘Drums, Sex and Dance’ son una base rítmica rock, algunos elementos 80’s, y unos teclados principales más bien cercanos al house, la verdad.
En la primera entrevista que os hicimos hablabais de la falta de calidad de los grupos españoles. ¿Qué grupos os pueden gustar más ahora de los nacionales?
Pues nos gustan Delorean, Dorian, Francisco Nixon, el nuevo disco de Muni Camón, Ojete Calor evidentemente, y lo último que hemos oído de Lori Meyers nos ha encantado.
Aunque hacéis música cada vez más bailable, me da la impresión de que preferís tocar en sitios como el Neu! que en clubs de baile a altas horas de la madrugada, ¿es así?
Hombre, la verdad es que en los clubs de baile a altas horas de la madrugada lo que se hace es pinchar discos, no programar actuaciones. Las salas de conciertos tienen otros horarios, vosotros mismos estuvisteis viendo a Lady Gaga actuando en el Ocho y Medio hace poco, ¿no? (vaya suerte, nos habría encantado estar).
¿Nos equivocamos si os decimos que en realidad vuestro público no es el que suele escuchar electropop?
No compartimos esa idea de que la gente que escuche un estilo musical tenga forzosamente que ser un tipo de público. Nos gusta la gente que disfruta con la música, independientemente del estilo. Creemos que nuestro público es muy amplio, no somos un grupo de moda, por lo tanto no tenemos ese tipo de seguidores que pertenecen a una especie de tribu, tenemos la certeza de que gustamos a gente muy distinta, de diferentes países, con edades muy variables y gustos musicales muy distintos. En lo que hacemos se pueden encontrar prácticamente elementos de cualquier estilo y década musical y nos reconforta saber que mucha gente ha sabido encontrar eso en nosotros. Hacemos música para gente de mente abierta y sin prejuicios. Luego están los gustos de cada uno, y sería bastante poco inteligente tener como objetivo gustar a todo el mundo.
Algunos críticos internacionales incluyeron ’64’ en sus listas de lo mejor del año en todo el mundo, pero pocos nacionales, ¿sentís que vuestra propuesta no se entiende bien en España?
No pensamos que no se entienda, porque de hecho hasta ahora siempre hemos recibido muy buenas críticas y hemos podido seguir sacando discos, lo cual significa que hay interés en lo que hacemos. Para nosotros es algo bastante inverosímil, con lo que hacemos y los cambios que hemos tenido, tener la repercusión que tenemos. Sin embargo somos muy conscientes de que no somos un grupo que encaje dentro de la tendencia musical actual en España y eso es bastante necesario si lo que se pretende es tener un gran número de seguidores. Pero como estas cosas de las modas nadie sabe cómo funcionan, quizás esto cambie; otra cosa será que nos pille a nosotros haciendo música.
¿Por qué os habéis animado por primera vez con el inglés, incluso en el título del disco?
Alguno de los nuevos temas tiene algún momento un poco italodisco. ¿Qué os parece el revival de este estilo, con gente como Sally Saphiro? ¿Habéis escuchado italodisco toda la vida o, como la mayoría, sólo os habéis dado cuenta de lo bueno que era últimamente?
Jaime: ¡Gracias por el elogio, porque es evidente que nos consideras mucho más jóvenes de lo que somos! Es la música que sonaba en la radio durante nuestra infancia, sobre todo la mía: desde el 82 al 87 me tragué toda la radiofórmula de las emisoras de FM que pude. No hemos necesitado revisitarla porque está grabada en nuestras neuronas. Respecto al revival, en fin, como en todos los estilos, hay buenas y malas canciones, la cuestión está en tener gusto para saber con qué quedarte y con qué no. Pero cuando surgió, en mi caso fue toda una sorpresa, era la última cosa que me esperaba, siendo un estilo tan denostado en su momento, y eso que siempre ha mantenido una base muy dura de fanáticos. De todos modos en este disco nos es bastante difícil encontrar momentos de italodisco, no así en ’64’.
La portada del álbum, de Iker Spozio, esta vez tiene un punto algo amateur. ¿La habéis hecho así a propósito?
La portada de nuestro disco está inspirada en una serie de portadas de libros de los 60 de la editorial Penguin. Así lo decidimos porque nos gustaba lo claro que dejaba el mensaje y tenía el estilo retro que nos hacía falta. La verdad es que el trabajo de Iker está más en el interior que en la portada, y creemos que merece la pena echarle un vistazo más a fondo.
Tanís de Jabalina dice que sois los que más habéis vendido del sello. ¿Para vosotros alguna vez ha sido una presión?
Nada en Jabalina nos ha supuesto nunca presión alguna. Es evidente el respeto mutuo que nos tenemos. Siempre nos ha apoyado en todas nuestras aventuras artísticas y lo sigue haciendo. Nunca hemos tenido una conversación del tipo «tenéis que ir en esta dirección o en esta otra», nos entiende como grupo y entiende nuestras necesidades y nuestras inquietudes. Generalmente no hablamos de ventas, sólo una vez al año, cuando se cierra el ejercicio, pero tampoco es una información que a nosotros nos sirva de mucho, la verdad. Nos sentimos afortunados de tener una discográfica que costea todo el presupuesto de cada disco, vídeos, promo… Es algo muy raro en estos tiempos.
Hace poco descubrimos en Youtube vuestra actuación en ‘Música Sí’ y nos quedamos de piedra. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Os sentisteis arropados por el público?
Patricia: Bueno, actuamos justo antes de Paulina Rubio y el público estaba compuesto por alumnos de un colegio que, bocadillo en mano, hacían la conga con nuestra canción. Dadas las circunstancias, lo hicimos lo mejor que pudimos. Cada concierto es como una pequeña obrita de teatro, te metes en el personaje que te toca ser ese día y lo haces lo mejor que puedes. En cualquier caso fue una experiencia maravillosa poder admirar las increíbles piernas de Paulina en vivo y en directo.
En la remezcla que os hizo Miqui Puig sale Miqui Puig saludándoos por vuestro nombre. ¿Os dio la risa cuando lo oísteis, os emocionasteis, cómo fue ese momento?
Nos dio la risa porque en un principio entendimos otra cosa bastante divertida que no tenía nada que ver con lo que él nos decía, pero claro no sabemos catalán… La verdad es que nos pareció un detalle muy bonito de su parte y que deja un sello muy emotivo en la canción para siempre.
¿Cómo surgió la colaboración de Patricia en ‘El sirviente’? ¿Le gustó lo de pegarle al castellano?
Patricia: Nos pidió que le devolviésemos el favor con una remezcla de alguna canción de su disco y ‘El sirviente’ fue la que elegimos a la primera escucha. Me pareció buena idea adaptar la letra de manera que fuera la chica a la que él se dirigía, la que de alguna manera respondiese en la canción y por eso decidí cantar ese trozo. Y sí, me gustó «pegarle» al castellano, aunque se me hizo bastante raro acostumbrarme a oírme, por difícil de entender que resulte… La mayoría solemos odiar cómo suena nuestra voz grabada y no nos reconocemos en ella, a mí también me pasa, pero en francés como llevo tanto tiempo oyéndome, simplemente ya me he habituado y he perdido esa sensación.
Los podcasts de Jaime suelen ser muy buenos, ¿por qué no los habéis promocionado más? (Llevo un rato buscándolos y no los encuentro)
Patricia: Pues es tan sencillo como entrar en www.popcastingpop.com. O aún más fácil, buscar «Popcasting» en el Google. Nos gusta hacer las cosas y que ellas naturalmente lleguen hasta donde tengan que llegar, es lo mismo con Souvenir, nosotros no hicimos nada para llegar al crítico de L.A, Weekly; cómo llegó ’64’ hasta sus manos es todo un misterio… Jaime tiene seguidores de su podcast desde hace años y de todas partes del mundo. ¿Cómo han llegado hasta él? Supongo que la respuesta es con mucho interés por la música y con ganas de ir más allá de lo que se sirve en bandeja.
¿Aún Jaime es J’aime? ¿De quién fue la idea de adoptar este nick? ¿Y la de dejarlo en caso de que lo haya dejado?
Jaime: Sí. La idea data de antes de Souvenir, de mi amigo Roberto C. Meyer, con quien compartí varios grupos en los 90 (The Glitter Souls, The Brillantina’s), que fue quien me puso ese apodo. Ya en los discos de aquellas bandas figuraba como tal… Como digo, no lo he dejado. Lo que pasa es que apenas tengo tiempo de dedicar tiempo a otros proyectos, pero los fieles seguidores de los recopilatorios anuales de Jabalina saben que siempre participo con una canción, para mantener viva no sé si la llama o más bien el rescoldo.
¿Seguís viviendo en Pamplona? ¿Cómo veis la vida «modernilla» de la ciudad? ¿Cuáles son vuestros sitios favoritos para salir o tomaros algo?
Sí, seguimos viviendo en Pamplona, es donde tenemos nuestros trabajos y nuestros amigos. Pamplona es una ciudad pequeña y no hay demasiados sitios, pero nosotros no nos podemos quejar ya que tenemos muchos amigos y muchos de ellos pinchan música y al final es eso lo que pedimos al salir por la noche: buena música y buena compañía.