‘Meet Me On The Equinox’, con su estribillo profético, es un muy buen single y una buena manera de meternos en un disco en el que muchos de los protagonistas adoptan un vocabulario muy ‘Twilight’. Si Ben Gibbard nos habla de tumbas, los Killers recurren a los demonios en un medio tiempo sin más aceptable y Lykke Li a la sangre en una de las canciones más hermosas del disco, ‘Possibility’, la típica monada que hace ella.
La mayoría de los artistas han compuesto baladas intimistas, con algunas excepciones como el simpático macarrismo de Band Of Skulls o Hurricane Bells. Por supuesto suenan delicados Bon Iver
y Saint Vincent, en cuyo ‘Rosyln’ no se sabe muy bien qué aporta cada cual, pero también la Black Rebel, Editors o Grizzly Bear, en un bonito dúo junto a Victoria Legrand de Beach House. En ese sentido una de las pistas más a tener en cuenta es la de la cantautora Anya Marina. No inventa nada, pero infalible ‘Satellite Heart’.Después de ‘Hearing Damage’ ya no podremos decir que el trabajo en solitario de Thom Yorke nos aburre y Sea Wolf demuestran su habilidad para los himnos «crooner» en ‘The Violet Hour’. La banda sonora en su edición estandar (hay varias con extras de Lupe Fiasco o The Magic Numbers) se cierra con el instrumental de Alexandre Desplat, autor de la música que suena en la película, que es el tema principal, y en la línea de Wim Mertens, también es bastante disfrutable. Un disco bonito y curioso que nos daría para rellenar el top 20 de esta semana casi al completo.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Possibility’, ‘Meet Me On The Equinox’, ‘Hearing Damage’
Te gustará si te gusta: la música indie
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