‘The Rip Tide’ es su tercer disco después de un recopilatorio de dos EP’s, uno de los cuales estaba firmado con su alias RealPeople. Su sonido es más bien una continuación de lo ya encontrado en su debut tras su viaje por tabernas de Europa del Este y en el segundo ‘The Flying Clup Cup‘, que incorporaba sonidos más franceses y de la tradición mexicana. Siguen llevándonos a lugares sus canciones y donde antes nos hablaba de Italia o Bratislava ahora nos traslada a Santa Fe o a East Harlem (Berlín sigue apareciendo como ya lo hiciera, por ejemplo, en la fantástica ‘Prenzlauerberg’).
Permanecen los vientos produciendo pseudoestribillos tan remarcables como el de ‘A Candle’s Fire’ y también los sintetizadores lo-fi en canciones como ‘Santa Fe’. Como diferencia, aunque sus letras siguen tirando a lo escueto, el formato de tema pop parece más asentado, y donde antes aparecían apenas balbuceos o palabras ininteligibles, ahora encontramos temas tan claros como los de ‘East Harlem
‘, que habla del sonido (la música) y el amor con una melodía deliciosa; ‘Vagabond’, sobre la búsqueda del camino a casa; o la tradicional ‘Payne’s Bay’, sobre su imposibilidad de pertenecer al invierno (durante la presentación del disco dijo que escribe canciones alegres cuando hace frío y al revés).El piano de ‘Goshen’, el ukelele en ‘Port of Call’ o los sutiles coros de Sharon Van Etten en ‘A Candle’s Fire’ y ‘Payne’s Bay’ vuelven a mostrar el talento de Zach Condon como hombre orquesta, aunque rara vez consigue a lo largo de estos 33 minutos que se hacen demasiado cortos, capturar la desazón o la melancolía como sí lograra en su primer álbum. ‘The Rip Tide’ sirve para recordarnos que Beirut está aquí para quedarse, pero sobre todo para recordar lo bueno que puede llegar a ser.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘East Harlem’, ‘The Rip Tide’, ‘Port of Call’
Te gustará si te gustan: los dos anteriores, Yann Tiersen
Escúchalo: NPR