Supongo que es difícil tomar un rumbo después de publicar canciones tan grandilocuentes pero, en una palabra, buenas, como ‘And I Remember Every Kiss’. ¿Qué hacer después de algo así? Jens ha optado, de momento, por hablar de sus viajes sobre un fondo no muy distante a lo practicado en su carrera, esto es, pop de arreglos aptos para crooner, con guiños a la música tropical (‘An Argument With Myself’), cuerdas que se crecen en los últimos segundos de la canción (‘A Promise’) y un punto easy-listening como el de los primeros Cardigans o los Saint Etienne más mediterráneos (‘So This Guy At My Office’).
El sentido del humor es la mayor baza de estas canciones que Lekman dice que no encajan en su tercer largo, que está preparando. El tema titular incluye de hecho varias conversaciones consigo mismo en un desastroso paseo por Melbourne. En ‘New Directions’ canta tan deprisa que parece que está rapeando, mientras ‘Waiting For Kirsten’ está dedicada a la actriz Kirsten Dunst, a la que recuerda que en Gotemburgo no hay listas VIP en las discotecas, y a la que termina escribiendo una nota de amor que no le puede entregar porque está demasiado borracho.
‘A Promise’ es un tema de ánimo a un amigo enfermo, con guiño a las mujeres más bellas del mundo, «las de Chile» (inevitable pensar en su dúo con Javiera Mena, ‘Sufrir‘), y cierra el EP ‘So This Guy At My Office’, un reggae que interrumpe un aburrido relato de oficina para transformarse en una sencilla declaración de amor. Se trata de un tema disfrutable pero inofensivo que resume la intención de este EP: un correcto entretenimiento mientras Lekman sigue discutiendo consigo mismo sobre cómo quitarse de encima el marrón de dar continuidad a su obra maestra.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘An Argument With Myself’, ‘Waiting For Kirsten’
Te gustará si te gustan: Vincent Delerm, The Divine Comedy
Escúchalo: Spotify
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