Pero un vistazo a los 12 nominados de este año nos deja claro que si algo se reconoce en los Mercury, salvo excepciones, es a los nuevos talentos, en este caso aunque construyan medianías y discos imperfectos como Lianne La Havas o Michael Kiwanuka. Nada malo que decir sobre ello, en un mundo en el que cuesta meses de esfuerzos promocionales terminar de hacer despegar a un nuevo artista, aunque sea Adele o Lana del Rey (que sigue sin sonar en radio). Sin embargo, no deja de ser curioso que Django Django, un grupo que ha aprendido una cosa o dos de la banda de Joe Goddard y Alexis Taylor y a la que de hecho están teloneando, aparezca nominada, y Hot Chip, no.
No es culpa de los Mercury Prize, que al menos llegaron a nominar a Hot Chip con su segundo disco, ‘The Warning‘, en 2006 (el primero, salvo para algunas voces discordantes, no lo merecía). Parece claro que el grupo tiene un extraño problema de conexión con la masa que resulta difícil averiguar a qué se debe. Sus discos logran buenas notas pero no las mejores, entran en las listas de ventas de algunos países pero duran poco, los pinchan en algunos clubs de Lisboa, Londres y Berlín pero no de toda Europa, nos visitan de gira de vez en cuando pero siempre en el marco de algún macrofestival y nunca por su cuenta… ¡Ni siquiera en nuestros foros tienen fans (elmejordelosmundos, ¿dónde estás?)! En definitiva, parece que se les niega el estatus de superestrellas que deberían tener hace tiempo.
Echemos un ojo a su discografía, sobre la que podríamos debatir horas y horas sobre cuál es mejor álbum de todos, si es que hay alguien dispuesto. Tras un debut llamado ‘Coming On Strong’ (2004) que sirvió como ensayo, del que hay que rescatar la gran ‘Playboy’, despuntaron con ‘The Warning’, disco gracias al cual se colocaron en la mayoría de listas de lo mejor del año 2006 y llegaron al top 40 de Reino Unido con sus dos trallazos claros: ‘Over and Over’ y ‘Boy From School’. Con el tercero terminaron de definir lo que para mí es el pop perfecto del siglo XXI con la metamusical e imposible ‘Shake a Fist’ y la redonda ‘Ready for The Floor’, todavía quizá su mejor canción y de hecho su único top 10 en listas internacionales. ‘One Life Stand’ (2010) corregía ya los defectos de tracklist y secuenciación de ‘Made In The Dark
‘ (2008) y tanto el tema titular como ‘I Feel Better’ se convertían en «growers» históricos. Finalmente este año publicaban ‘In Our Heads‘, quinto disco ya en el que, lejos de decaer, incluían uno de los temas más divertidos de su carrera, ‘Night & Day‘, acompañado de baladas tan trabajadas como ‘Look At Where We Are’ (estribillo idóneo para hacer el ganso) o pistas tan bailables como la que abre el disco (magistral inicio instrumental de 2 minutos poniendo en situación).Esta ristra de lo que yo consideraría obviedades redundantes con lo ya expresado varias veces en nuestro site, parece que no lo es tanto. A pesar de los vídeos excelentes que realizan de vez en cuando, de su simpatía hacia el mundo del pop (versiones de Shakira, reconocimientos de Rihanna), del buen nivel que han alcanzado sus conciertos (inolvidable FIB 2011), de sus divertidas letras, o de su querencia por las baladas de raíces soul, aún parecen para según qué gente una cara B de LCD Soundsystem. Todo ello a pesar de cinco discos excelentes que ya quisieran muchos de sus compatriotas o los grupos que coronan las listas del año para sí, y a pesar también de que supieron hacer una parodia de ‘We Found Love’ en ‘Shake A Fist’ cuatro años antes de que se publicara la canción («Before we go any further / I’d like to show you all a game I made up / This game is called ‘Sounds of the Studio’ / And it can be played with any record / Including this one. You may be surprised!»).
No es la primera vez que un grupo de pop no arrasa como debería (Denim, Sugar, Jack, Prefab Sprout, Saint Etienne, Cassino, Baxendale, Roísín Murphy, la última etapa de Pet Shop Boys), pero su caso es más doloroso porque están aquí para triunfar (sonoro cabreo se pillaron cuando ‘I Feel Better’ no fue pinchada en Radio One). ¿Tendremos que esperar a que se separen para reconocer lo buenos que eran? ¿Habrá que esperar 15 años para hacer un «tú sí que molabas» a Hot Chip?