‘Picture you Staring’, su segundo disco, supone un avance en la paleta que marcó el excelente ‘Tender Opposites’, con sus juegos de guitarras y bajos limpios, con su falta de miedo a los silencios y con el punto justo de sintes para añadirle no tanto nostalgia como melancolía.
Pero si en aquél se movían por una estrecha gama de colores (digamos que la que va del turquesa al violeta), aquí se vuelven más ambiciosos y tratan de probar hasta dónde pueden llegar sin perder la esencia. Meten una guitarra acústica en ‘Blind Faze’, un guiño al ‘Take my Breath Away’ de Berlin –que aparecía en la BSO de Top Gun– en el bajo de ‘Outside’, una batería sintética en ‘Change of heart’… y nada desentona.
Eso es lo que más sorprende, para bien, de ‘Picture you Staring’. Es un disco muy sólido, donde las melodías son pegadizas pero no facilonas, y cada canción parece haber sido tratada con el mimo de un artesano, nada sobra. El repertorio es exquisito: ‘Way to be Loved
’ y ‘2 shy’ te mueven sin necesidad de ningún truco obvio; ‘Circle the Dark’ o ‘All the People Sleep’ están rodeados de la atmósfera de ‘Tender Opposites’, con esos juegos de guitarra y bajo limpios, sin que recuerden a ningún corte del disco en particular. Hasta se permiten incluir entre los adelantos del LP ‘Sleeptalker‘, oscuro, minimalista y sin apenas melodía, que parece más un tema del Jeremy Jay más turbio que de estos orfebres canadienses.Escuchar ‘Picture you staring’ es quedar atrapado en una atmósfera de melancolía sutil, una pequeña borrachera sentimental que te lleva cuesta abajo pero sin hacerse nunca pesada, sino liviana como un pájaro, muy al estilo de otra artista de lo delicado como Julia Holter. Pero donde la californiana decide mantener la frialdad y el desapego, los canadienses terminan desgarrando: la escalofriante ‘Driverless Passenger’, casi al final del álbum, puede acabar arruinándote un buen día.
Menos conocidos que sus compañeros de escena más extravagantes, descubrir a TOPS puede ser de las cosas más reconfortantes de lo que queda de año. Porque a pesar de sus pecados de modernidad (el gusto por el VHS y las cassettes, por ejemplo), esconden un profundo amor por el pop más clásico y las melodías imperecederas.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Way to be loved’, ‘Change of heart’, ‘Driverless passenger’
Te gustará si te gusta: Twin Sister, Julia Holter, Fletwood Mac, Connan Mockasin
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