Sr Chinarro / Perspectiva caballera

Sr Chinarro empieza una nueva aventura en su propio sello ya fuera de Mushroom, Acuarela o El Ejército Rojo. Este hecho es relevante porque explica la escasa promoción del disco, que apenas se ha ceñido a alguna entrevista suelta y a enviar un single (muy mal elegido) a Radio 3, con el consiguiente «pinche en el podcast y vaya al minuto nosecuántos»: no ha habido vídeo, ni «lyric video», nadie lo subió a Youtube, ni a Spotify, ni a iTunes con antelación, y por supuesto no ha habido 7″ porque parece que ni siquiera se va a conocer edición vinilo del largo (el CD está teniendo también problemas de distribución).

Así que no, no hemos buscado a Sr Chinarro en la lista de ventas de la semana como solíamos hacer últimamente. Pero sobre todo esa «independencia» es relevante porque, en consonancia con este desinterés por lo comercial, este ‘Perspectiva caballera’ supone un regreso al antiguo Antonio Luque. Blanca Viñas, autora de la portada del álbum, recibió la indicación de Chinarro de que quería algo «sincero, borroso, analógico, psicodélico, deliberadamente difuminado, medio oculto». Así que la intencionalidad pop de canciones como ‘Tímidos’, ‘Vacaciones en el mar’ o ‘Más grande que Barcelona’ ha pasado casi por completo a mejor vida, y también por cierto el toque flamenco o folclórico de los que han sido, en mi opinión, sus mejores discos, ‘El mundo según‘ y ‘Ronroneando‘ (sí, hay otras opiniones, lo sé).

La (auto)producción ahora es mucho más solemne sobre todo gracias a las cuerdas de Antonio Fernández (violoncello), Lucas Valera Montilla (violín) y Javier Sanchis (violín), y las letras de las canciones, a pesar de contener referencias a cosas tan concretas como Paul Klee, Roy Lichtenstein, Red House Painters, Baudelaire, Felipe González o Madrid, mucho más impenetrables que en los últimos lanzamientos. Así, por ejemplo, no encontrarás exactamente lo que esperabas detrás de un tema llamado ‘Famélicos famosos’. «Las letras vuelven a ser raras, pero no tienen nada de aquel simbolismo francés que tenía cuando era un chaval», indica el artista. Y por cierto, es todo un entretenimiento comprobar cómo han cambiado algunas letras desde que las presentó al público a través de Facebook hace un año: en el tema final por ejemplo ha cambiado «y lanzan sus pechos al vuelo» por un mucho más sobrio y elegante «Afrodita da el do de pecho».

El regreso al misterio no es ni bueno ni malo. Lo que nos importa es el poso que dejan en el oyente estas composiciones una semana después de su descubrimiento. La coña de esa ‘Canción de amor de turno’ tiene mucha gracia en las primeras escuchas: «Los tiempos verbales riman / Pero hacerlo me da grima / Rimar con un tiempo verbal / Así comienza el mal». Pero se olvida pronto, como ‘Mi sapo’, que como single no es ni representativo del disco ni de sus mejores temas; o ‘El viaje astral’, que pasa prácticamente desapercibido.

Por suerte sí encontramos otras pistas a la altura de su mejor obra. Entre ellas están ‘Mudas y escamas’, con ese medio impasible «huele a ti el edredón» en contraste con las cuerdas que se agravan; y ‘Los conejos’, con un guiño probablemente inconsciente a Vainica Doble, en la que logramos también comulgar con el significado imaginado para ese «voy de cabeza a lo inerte, pensando tan solo en verte». Igualmente destacan el corte sobre el gato de Schrodinguer y sus dobles lecturas sobre botellas y manzanares («La botella salvó / A dos tipos que por el plan E / Pintan en Madrid Río / A lo Roy Lichtenstein / Sendas para que corra el sudor / Por manzanares podridos»); y ‘Nod’, una de las composiciones más largas, pero que se hacen más cortas, gracias a su acertada progresión en la que se va introduciendo poco a poco la percusión, y a sus afectados ganchos melódicos («oh, no» y «al este del edén, muere Caín también»).

Es en estos cortes donde Sr Chinarro nos convence de que sus etapas pop y aflamencada, tan prolíficas, quizá habían dado de sí todo lo que podían, y de que este era el único camino posible sin necesidad de que el artista se adentrase en indeseados territorios experimentales. Ahora sólo queda que llegue al público de alguna manera.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Droguerías y farmacias’, ‘El Gato de S’, ‘Nod’, ‘Los conejos’
Te gustará: si te gusta el Chinarro de ‘El fuego amigo’ y ‘El por qué de mis peinados’
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: sr chinarro