Llamémoslo presión o recreación en su desarrollo durante los últimos meses (ha sido su mejor top en Chile y se acerca al millón de visitas en Youtube), pero ‘Otra era’ no salía en abril como se había anunciado, y ‘Espada’ aparece convenientemente situada como última pista del tracklist, probablemente para dejar respirar a las otras nueve composiciones en las que Javiera ha vuelto a trabajar acompañada de su inseparable Cristián Heyne. A pesar de que la producción en el resto del álbum se antoja algo menos fina, a veces casi tosca, ‘Otra era’ mantiene esa intención más bailable que ‘Mena‘, sin temas que se recreen en lo orquestal a lo ‘Hasta la verdad’ y con menos baladas de las que esperábamos a juzgar por sus propias palabras. El tema titular es un medio tiempo de espíritu envolvente pero más o menos se puede bailar como deja ver su distorsionado final; ‘Sincronía, Pegaso’, que cuenta con las voces invitadas de Gepe y Andrés Nusser, va desmelenándose a medida que se desarrolla; y ‘Quédate un ratito más’ quedaría como la única canción lenta situada al final del tracklist… justo antes de que el disco explote con su sencillo principal.
‘Otra era’ -el álbum- habla, como indica su propia autora, del deseo como ese single, y eso es algo que deja claro desde el principio la sensual ‘Los olores de tu alma’, de temática claramente sexual, dando sentido desde el segundo cero al desnudo de la portada, más natural y procedente que polémico. Con una base opresiva que podría pertenecer a los mejores Cut Copy o a esos Friendly Fires tan interesados por lo latino, el tema despliega un estribillo pegajoso que culmina en un gancho instrumental. No es el único que escucharemos en estos 40 minutos, pues muchos de los mejores pasajes de este disco son recreaciones sin letra en diferentes estilos que los aficionados al pop han adorado durante los últimos tiempos: ecos house y pianos en el corte titular, un puente bastante Jean Michel Jarre en un tema medio reggaeton como ‘Sincronía, Pegaso’ y constantes referencias al cósmico italodisco, sin lugar a dudas el estilo favorito de Javiera
.Varias de las canciones son ricas en influencias, como ‘Esa fuerza’, que arranca pareciendo un tema de Fangoria, evoluciona hacia los Phoenix de ‘1901’ en su estribillo y termina alardeando de su origen latino. El ritmo de ‘Pide’ es una suerte de R&B, pero sólo para que los sintes, tan tropicales y playeros, resulten más evocadores. Chico y Chica vuelven a parecer una referencia («son de mis españoles favoritos, creo que compartimos muchas cosas, los siento unos hermanos musicales», nos decía) en el single que salió victorioso de suceder a ‘Espada’, el «grower» ‘La joya‘. Y El Guincho -irreconocible- colabora en ‘La carretera’ (devolviendo el favor de ‘Novias‘), sólo para construir un divertimento apitufado de lo más hedonista que por momentos en realidad a quien parece un homenaje es a Camela.
Es este otro de los posibles futuros singles, como ‘Que me tome la noche’, de un álbum muy disfrutable en el que a pesar de esos momentos por pulir que decíamos, quizá excesivamente chochis, confluyen perfectamente los sonidos europeos (y quizá australianos) que tanto gustan a Javiera y sus propias raíces, creando algo bastante único que ya hubieran querido para sí las grandes estrellas de la música latina que llegan a Los 40 (españoles).
Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘Espada’, ‘La joya’, ‘Otra era’, ‘Los olores de tu alma’, ‘La carretera’
Te gustará si te gusta: Italians Do It Better, Mecano, Chico y Chica, Cut Copy
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