Carlos, el último expulsado del programa (oficialmente ha quedado 5º), y Kanye West tienen en común ser bajitos, un destacado interés por cuidar su look aunque la moda en principio no sea su terreno, mucho talento y sobre todo un ego que no cabe ni en todo Illinois ni en la Comunidad Valenciana. Si al rapero le veíamos interrumpir la entrega de un premio de una ceremonia de MTV para recordar al mundo que Beyoncé y no la galardonada Taylor Swift merecía el reconocimiento, a Carlos le hemos visto decidir también por cuenta propia quién merecía ganar o perder en casi cada una de las pruebas. Y lo que es peor, evaluar los platos de sus competidores con una elegancia del tipo «el que ha echado más cojones he sido yo» y no «la mierda de cocina clásica que han hecho mis compañeros».
Si Kanye West se burlaba de los Grammy porque no habían nominado ‘Yeezus‘ a mejor álbum «cuando había sido top 1 o top 2 en casi todas las listas del año», Carlos ha salido eliminado de ‘Top Chef’ indicando que «ni los compañeros ni ninguno de los tres jueces habrían hecho en 60 minutos» su plato de paella deconstruida (para el alarmante exceso de azafrán no hubo autocrítica). Todo ello antes de despedirse de los cocineros restantes pidiéndoles que «ni se levantasen ni le hablasen» porque no le «apetecen compasiones ni pollas».
Antes de la emisión del programa de esta noche, Carlos ya la había liado durante las horas previas. El cocinero valenciano residente en Singapur, que reconoce haber tenido problemas en algunos puestos de trabajo y «sus más y sus menos» con su familia, concedía una entrevista a ABC en la que se quejaba del montaje del programa. «En el mismo episodio he aparecido hablando con diferentes barbas en una misma frase, a la que entrecortan la imagen. Salgo con barba larga, y de repente en el siguiente plano salgo con la barba más corta. O sea que… date cuenta del nivel de manipulación al que ha llegado esta gente», matizaba después de indicar: «Yo creo que el programa ha manipulado completamente mi imagen, la ha manipulado muchísimo. Y a quien no le guste mi forma de trabajar, pues… Restaurantes hay millones, o sea, que no voy a tener problema. Estoy muy cabreado con Antena 3, han dado una imagen muy negativa de mí, una imagen muy falsa».
Esto era antes de que se desdijera en Twitter, culpando a la prensa de haber sacado de contexto sus palabras, a pesar del formato pregunta/respuesta de la entrevista original. Carlos atacaba a La Vanguardia a pesar de que La Vanguardia sólo reproducía parte de la entrevista con ABC y escribía esto en la red social: «Pido disculpas a @TopChefA3 por la descontextualizada entrevista que un periódico de este país ha sacado sobre mí. No era mi intención. En ningún momento quiero degradar la imagen de @TopChefA3, sino alabar su labor, su trabajo y sus grandes índices de audiencia. Ya sabéis que a veces soy un poco cascarrabias y que con los periodistas no me llevo muy bien! Así que pido perdón @TopChefA3. Y por último decir que ha sido una entrevista sacada de tono y con 0 rigor periodístico. Lo lamento @TopChefA3 y sigamos adelante».
¿A qué os suena este juego de dimes y diretes donde sólo cabe una gota de humildad en un océano de inestabilidad? Efectivamente a Kanye West. Quizá podamos debatir que a Carlos le haya pesado «cambiar completamente el espectro de paella», «una genialidad» según sus propias palabras, sin haber entregado un clásico más tradicional. ¿Se puede llegar a un ‘Yeezus’ sin haber cocinado un ‘Late Registration‘ y un ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy‘? Pero en lo que más se parece Medina al marido de Kim Karshadian es en que al final, y por muy mal que te caiga, hasta te convence de que su derrota es injusta… ¿Será él el repescado la semana que viene o preferimos a Honorato? Este último, el concursante que es sólo un año mayor que Jesús Vázquez y dos años menor que Tom Cruise, ya ha amenazado en el avance del próximo capítulo: «vamos a por ellos, que son pocos y cobardes».