Ese mismo payaso, como recordaréis, protagonizó su propio «comeback» la noche de los últimos Grammy cuando Beck ganó el premio a Mejor álbum del año. West no interrumpió a Beck pero su «broma» evidentemente escondía una razón y esta involucraba de nuevo a Beyoncé. «Por respeto al arte», declaraba el rapero, «Beck debería entregar su premio a Beyoncé». El músico, irónicamente, se mostraba de acuerdo horas después: «de hecho, pensaba que ganaría ella», aseguraba. «Venga ya, ¡es Beyoncé!»
Por suerte, hay quien se atreve a responder al rapero como probablemente merece y una de esas personas ha sido Shirley Manson, líder de Garbage, que ha publicado una carta abierta a West en Facebook en la que critica la actitud del rapero ante la victoria del autor de ‘Morning Phase‘. «Eres tú el que está ocupado faltándole el respeto al arte», escribe Manson. «Le faltas el respeto a tu notable talento y, de manera más importante, al talento, al trabajo duro y a la tenacidad de todo artista cuando confrontas tan grosera y salvajemente a un artista con tanto talento y tan humilde como Beck. Consigues que se te perciba pequeño, mezquino y consentido».
Antes de sugerir a West que deje de defender a Beyoncé «como si Beyoncé necesitara que alguien luche batallas en su nombre», Manson es aún más dura con el rapero: «en tu intento de minar la importancia de un gran talento a favor de otro te burlas de todos los músicos y de toda música de cualquier género, incluida la tuya». «Crece y deja de ser tan insolente», concluye. «Haces que se te vea como un completo imbécil». Se puede decir más alto pero no más claro.
El día después del los VMA 2009 publicábamos un artículo titulado «la «pobre» Taylor Swift» en la que comentábamos lo absurdo de que a un hombre hecho y derecho como Kanye se le ocurriera humillar a una chica de 19 años en una televisión global. Por supuesto el problema no es de género (o, por lo menos, no totalmente de género) sino racial, y aunque incomodar al público probablemente sea el arma idónea para producir debates en torno a este asunto, las maneras de West son altamente cuestionables porque reducen su discurso a una infantil diatriba. ¿Por qué no escribir un artículo sobre artistas negros marginados en los Grammy? Puede sonar raro de parte de un artista nominado a 57 Grammys que ha logrado 21 de ellos, pero sería mejor que su carta.
Y no es algo que no hayamos visto antes. West ya se ha metido en el pasado con Justin Timberlake (por su tema ‘Suit & Tie’), Louis Vuitton, el director de YouTube, Jimmy Kimmel o ‘South Park’, que se reía en uno de sus episodios del poco sentido del humor de Kanye. «Fue muy divertido», opinaba el rapero, «pero hirió mis sentimientos». ¡Como para tomárnosle en serio! No nos extraña en absoluto la opinión de Shirley Manson, «pequeño, mezquino y consentido» son calificativos que sientan a West como un guante. Y aunque el propio Beck le dé la razón, el ego del rapero, que pudiera antojársenos encantador, termina resultándonos lamentable.