La recapitulación de lo sucedido en torno a la cantante durante las últimas semanas roza el surrealismo en muchos aspectos. En primer lugar, publicaba un tema junto a Kanye West y Paul McCartney, ‘FourFiveSeconds‘. La canción, nada menos que acústica y grabada -aposta- en muy malas circunstancias, ha sido un éxito considerable al final: top 2 en Francia, top 3 en Alemania y Reino Unido, top 4 en Estados Unidos… superando así los 2 millones de copias en todo el mundo. ¿El problema? Dos: que no ha igualado ni de lejos las cifras ni las posiciones de ‘Diamonds’ y otros muchos hits anteriores de Rihanna, pues ‘Diamonds’ sí era top 1 en medio mundo y vendía 7 millones de unidades; y que acaba de tocar techo: su programación en radios ha comenzado a disminuir tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, y también sus ventas.
Ya podemos decir que es claro que Rihanna necesita un hit mayor para que su próximo disco no sea el primer «flop» de su carrera, pero lo cierto es que la situación parece bastante confusa. Días después de aquel ‘FourFiveSeconds’ se liberaban unas cuantas canciones nuevas, pero en forma de trocitos, de fragmentos sueltos. Algunas de ellas pertenecían a la banda sonora de ‘Home’, pero no hacían sino aparecer y desaparecer de la red en un mareo en sintonía con el odio de Rihanna por las «viejas» plataformas de streaming (su disco ‘Unapologetic’ tardaba meses en llegar a plataformas tipo Spotify).
No sólo la ausencia de ‘FourFiveSeconds’ de Spotify entorpeció su ascenso en las listas de todo el mundo. A día de hoy encontramos pistas de la banda sonora de ‘Home’ en Spotify de Charli XCX, Jennifer Lopez… pero no las correspondientes a Rihanna.
Más difícil todavía: Rihanna acaba de darse a conocer como una de las 16 iluminadas accionistas de la nueva plataforma de streaming, Tidal. Bajo la promesa de mayor calidad, si tienes un buen equipo, y al mismo precio o incluso al doble que otras plataformas, sólo en Tidal puede escucharse su nueva apuesta ‘Bitch Better Have My Money‘. Nada de Spotify, nada de Youtube, con la salvedad de la interpretación de la canción en directo. Como si su equipo no hubiera aprendido del ligerísimo resbalón de ‘FourFiveSeconds’.
Pasado el entusiasmo de esta performance y de su estreno, la canción ha perdido bastantes puestos en iTunes y de momento no está gustando demasiado en las radios, donde avanza demasiado despacio para ser un tema nuevo de Rihanna. El hecho de que no pueda escucharse en las plataformas de streaming, de que sea borrada de todas partes hasta enfadar para preservar la exclusiva de Tidal, estaba empezando a generar antipatías entre los fans casuales y desesperación entre sus fans fatales, que en foros tipo UK Mix consideran que está echando esta era a perder.
Y peor. Con el vídeo de ‘Bitch Better Have My Money’ sin estrenar, Rihanna ha estrenado en vivo, luego en Tidal (audio) y luego en Tidal (vídeo) otra de las canciones nuevas, llamada ‘American Oxygen’
. En lo artístico, la conexión con las otras dos composiciones destinadas a su octavo álbum es inexistente, y todos los temas son, cuanto menos, cuestionables, mucho menos contundentes que un ‘Umbrella’, un ‘Don’t Stop the Music’, un ‘We Found Love’.‘FourFiveSeconds’ tiene, por alguna razón, un lugar ya reservado entre las canciones más exitosas de 2015, pero parece claro que su propio equipo sabe que necesita algo más para despuntar este 2015 como lograra en 2012, 2011, 2010, 2009 o 2007. Está claro que por eso ese octavo disco permanece sin anunciar. Las exclusivas de Tidal no suenan como la mejor vía para dar a conocer canciones muy justas, que sólo pueden funcionar con un plan de márketing. Ya nos lo comentaba ayer un usuario: «Está difícil escuchar sus nuevas canciones». No sabemos si se refería a la calidad o a los impedimentos técnicos, pero posiblemente a las dos cosas. ¿Cómo va a gustar algo cuestionable que tienes que perseguir por la red cambiando tus hábitos para poder siquiera valorarlo? De momento ella, desde estas portadas imposibles o esos vídeos tan abandonados, parece dejarnos el mensaje de que, en este momento de su vida, todo le da lo mismo. Veremos cómo acaba esto en los tiempos en que no hay fidelidad para nadie…