Sin sorpresas mayúsculas, ‘Unguarded’ se mueve entre tímidos números de baile controlado (destacando ‘Love Again’, ‘Under The Shadows’ con sus arpas pasajeras herederas de Florence + The Machine o ese ‘Cold’ que, con la ayuda de Fryars, es uno de los mejores ganchos del álbum) y numerosas baladas que le sirven a la chica para explotar su potencial vocal más melodramático (con ‘Skin’ a la cabeza y otros momentos reseñables como esa ‘Not Knowing’ con la que resulta imposible no ponerse más tierno de la cuenta). Pero no todo va a ser perfecto, no.
Si algo hay que tirarle en cara a Morris es, precisamente, lo poco que disimula cuáles son sus verdaderas referencias musicales. Escuchando su debut no hay canción que no pueda rememorar a Marina Diamandis, Kate Bush o Natasha Khan (las filigranas vocales de ‘For You’ o ‘Morne Fortuné’ no dan pie a equívocos) y, ante todo, a la primeriza Ellie Goulding pre-EDM que derrochaba fragilidad cuando se enfrentaba a los medios tiempos. Por muy bien que este disco esté producido por el angelino Ariel Rechtshaid y cuente con canciones tan bonitas como ‘This Time’, las descaradas semejanzas con las féminas unas líneas arriba mencionadas le hace perder buena parte de su personalidad y caer en lugares comunes que tenemos más vistos que el tebeo. Potencial tiene de sobra la muchacha, aunque tendría que hallar una mejor forma de plasmarlo.
Calificación: 6,4/10
Lo mejor: ‘Skin’, ‘Under The Shadows’, ‘Cold’
Te gustará si te gustan: las clones de Ellie Goulding y los momentos más baladistas de Florence + The Machine o Bat For Lashes.
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