Entre los jueces que han pasado por el programa de Ryan Seacrest han estado Simon Cowell, Ellen DeGeneres, Jennifer Lopez, Nicki Minaj o Mariah Carey, algunos de ellos protagonizando polémicas muy divertidas y produciendo un seguimiento mundial a través de la red.
En torno a 2005 y 2006, el programa alcanzaba su techo comercial, llegando a una media de 30 millones de espectadores, de los que tan sólo quedaban 11 el pasado año. Parece que el público se ha pasado a otro tipo de programas musicales, como primero a la serie ‘Glee’ o últimamente ‘Empire’.
Entre las causas de la suspensión hay que citar también el agotamiento del público y la ausencia de grandes estrellas entre sus ganadores. Todo el mundo recuerda la victoria de Kelly Clarkson, la gran artista internacional salida de este formato, y Carrie Underwood fue también una gran estrella local. Incluso algún «no ganador» lograba cierta fama, como Adam Lambert, que a día de hoy sigue de actualidad con su nuevo single ‘Ghost Town’.
Sin embargo, Scotty McCreery fue el último ganador en llegar al top 1 del Billboard 200 con un disco, en su caso ‘Clear as Day’, de 2011. Pero no repetía éxito su segunda entrega, que se quedaba en el top 6; ni tampoco sus sucesores. Phillip Phillips se quedaba en el top 4 en 2012, aunque sí llegaba al disco de platino. Candice Glover se quedaba ya a años luz del platino con su álbum debut ‘Music Speaks’, que no pasaba del top 14, mientras el último ganador Caleb Johnson, se quedaba en un humillante puesto 24 con su disco ‘Testify’.
«Si no genera audiencia ni dinero en la industria musical, ¿para qué seguir?», han debido de pensar sus responsables, no sin antes anunciar que el show acaba para intentar ganar algo de audiencia en estas dos últimas entregas que aún se emitirán.