Manuel Molina publicó en 1999 su primer álbum en solitario, ‘La calle del beso’. También formó pareja artística con su hija Alba Molina (en el 93 el dúo había comenzado a trabajar por separado).
Lole y Manuel, aunando flamenco y pop, fueron una de las mayores influencias de su generación, trascendiendo el flamenco para llegar a gente como Maronda, El Palacio de Linares, Howe Gelb o, de manera anecdótica, incluso a Franz Ferdinand.
Miguel Poveda está entre los primeros artistas que han lamentado la pérdida en las redes sociales.