La gala de los premios MTV no estuvo tan mal como esperábamos después de todo. A pesar la ausencia de grandes sorpresas tamaño nuevo single de Bruno Mars, Rihanna, Kanye o Adele, Miley Cyrus aprovechó para lanzar un disco experimental y gratuito, que de momento es la noticia de la semana. Y al menos en su versión emitida por MTV España al día siguiente, la ceremonia fue corta y ligera. Estas son algunas cosas que funcionaron y otras que no.
El playback de Nicki Minaj y Taylor Swift: La reconciliación de Nicki Minaj y Taylor Swift después de que Nicki rabiara porque ‘Anaconda’ no estaba nominado a vídeo del año, considerando que era racista (y de que Taylor contestara), fue todo pose, fotografía. La actuación fue todo estética. La imagen de ambas, cada una a un lado del escenario, para terminar unidas, fue muy metafórica, pero la química entre ambas fue nula, el playback bastante bochornoso, improvisado y descarado, y además sonó demasiado poco de ese ‘Bad Blood’ que al final resultaría el gran ganador de la noche. Kendrick Lamar no pudo ir porque estaba «de gira en Europa». Al menos era cierto: actuaba en Reading este mismo domingo.
Miley como presentadora: Miley se convirtió en la gran protagonista de la gala. No sólo porque lanzara disco al final de su actuación, que cerró la ceremonia. No por ese ‘Dooo It’ dividido en partes que todavía estamos digiriendo. Sus vestidos no fueron los más elegantes pero sí todo un entretenimiento, sobre todo este ideado por Versace totalmente incompatible con el 99,99% de la ropa interior que te pueda venir a la cabeza. Pero lo mejor fueron sus chistes sobre Jared Leto («la primera mujer con la que me enrollé») o Justin Bieber («llámame cuando tengas la edad»), que a veces directamente desconcertaron («qué pezones Kim Kardashian, qué envidia de su bebé»).
El discurso de Kanye West: La entrega de Taylor Swift de un premio honorífico a Kanye West después de aquello tenía su gracia, pero Kanye se mostró errante, nada preparado, carente de gracia, alargando durante más de 10 largos minutos lo que podría haber resumido en 1 o en menos, una tesis tan tonta como «perder premios duele, sólo quiero que me queráis más». Para colmo, al final bromeaba sobre su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en 2020. ¿Era coña? Es un problema que nadie lo sepa. Si él hizo como que se dormía en un momento, ¿qué habríamos de hacer nosotros? Además, ¿son ideas nuestras o se está ocultando tan pronto como ya que el Vanguard Award se llama «Michael Jackson Video Vanguard Award»?
Nicki Minaj, incapaz de andar, se enfrenta a Miley Cyrus: La buena noticia para Nicki Minaj es que no decepcionó al recoger su premio al mejor vídeo de hip-hop, primero subiendo al escenario con un vestido con el que era incapaz de andar (tardó una eternidad en llegar al escenario) y luego llamando «zorra» a Miley Cyrus por haberse metido con ella en la prensa. ¿Estaría preparado? Da igual. Llegaba justo cuando nos estábamos empezando a aburrir. Miley se defendió valiéndose de la manipulación de la prensa.
El origen de la polémica estaba en el New York Times. Tras ser preguntada por el enfrentamiento entre Taylor y Nicki por las nominaciones, Miley Cyrus trataba de escurrir el bulto pero finalmente contestaba: «suena todo muy Nicki Minaj, lo cual no es demasiado educado. Hay una manera de hacer las cosas, con amor y apertura de mentes. No tienes por qué empezar esta guerra de artistas de pop contra otras artistas de pop».
La actuación de Justin Bieber: Justin Bieber presentaba ‘Where Are Ü Now’ y el cuco ‘What Do You Mean?’. Entre el tema producido por Diplo y Skrillex que realizó con coreografía y el nuevo single en el que se elevó por los aires, su actuación tendría que haber sido la gran ganadora de la noche. Pero podría haber estado mucho mejor. La parte en la que se dedicó simplemente a estrechar manos de sus fans fue un verdadero aburrimiento, y desde la sala de montaje no se supo sacar nada de partido al momento más ambicioso del set y de la noche. El final con Justin llorando lo calificaría de incomprensible.
La actuación de Macklemore & Ryan Lewis: El verdadero espectáculo no lo dieron ni Justin ni Demi Lovato, sino Macklemore & Ryan Lewis con un ‘Downtown’ que huele a clásico y que hizo buen uso de los exteriores para desarrollar una performance dinámica y entretenida, que contó con invitados como Eric Nally,
Melle Mel (Grandmaster Flash and the Furious Five), Kool Moe Dee y Grandmaster Caz. La imagen del líder de Foxy Shazam tirándose por el suelo mientras suenan todos esos «downtown» (como sucede en el vídeo) es uno de los momentos más icónicos de 2015.
La actuación de Pharrell: En comparación, la actuación de Pharrell también en exteriores quedó bastante deslucida. Considero infravalorada la inspiración jazzie de ‘Freedom’, que además llega en un momento histórico de debate sobre la discriminación racial en Estados Unidos, pero con actuaciones tan justitas como esta, no va a haber manera de que levante cabeza.
El premio a Mark Ronson: Entre los pocos a los que nos hizo ilusión ver recoger un premio esta noche, Mark Ronson. Vale, todo el mundo piensa que el premio a mejor vídeo masculino fue para Bruno Mars y no para Mark Ronson por ‘Uptown Funk’, pero al menos pudimos ver al productor sobre el escenario.