¿Por qué ‘Dark Places’ se ha estrenado directamente en VoD?

Algo pasa con ‘Dark Places’. ¿Qué hace una producción de este potencial comercial estrenándose directamente en Video on Demand? Empecemos por el reparto. Protagonista: Charlize Theron, una estrella de Hollywood en lo más alto gracias a ‘Mad Max: Furia en la carretera‘ y su inolvidable Imperator Furiosa. Secundarios: Tye Sheridan (‘El árbol de la vida’, ‘Mud’) y Chloë Grace Moretz (‘Kick-Ass’, ‘Carrie’), dos de los actores adolescentes más prometedores del momento; las estrellas televisivas Christina Hendricks (‘Mad Men’) y Corey Stoll (‘House of Cards’), y el sex symbol juvenil Nicholas Hoult (‘Skins’, ‘X-Men: Días del futuro pasado’, ‘Mad Max’).

Director: el francés Gilles Paquet-Brenner, conocido por ‘La llave de Sarah’. Guionista: el propio Paquet-Brenner, adaptando ‘La llamada del Kill Club’ (ed. Viceversa), la segunda novela de Gillian Flynn (‘Perdida‘). Director de fotografía: el gran Barry Ackroyd, fotógrafo de las películas de Paul Greengrass, Ken Loach o de ‘En tierra hostil’, por la que fue nominado al Oscar. Productor: Exclusive Media (‘Begin Again‘, ‘Rush’, ‘Los idus de marzo’) y la propia Charlize Theron.

Entonces, ¿qué ha pasado? ¿por qué no está en los cines? Según declaraciones de la distribuidora Second Gen a El Confidencial, no ha pasado nada, simplemente «dan la opción al público de ver una película de altísima calidad, con actores de primera, desde su casa». Vale, suena muy bien. El problema es que después de ver la película (y echar un vistazo a su catálogo

) uno se pregunta qué adjetivo superlativo utilizarán cuando distribuyan algo que de verdad sea de «altísima calidad»: ¿altisisísima? ¿súper-súper-altísima?

Y es que ‘Dark Places’ es muy mala (malisísima). Una adaptación de la novela de Flynn más plana e insustancial que el Netflix que parece va a llegar a España. Paquet (qué ganas de hacer el chiste) Brenner da la impresión de haberla dirigido entre picoteo y picoteo del cátering. La historia resulta completamente inverosímil, llena de forzadas casualidades (el descubrimiento del serial-killer) y trucos de guionista perezoso (lo de la cadena con la cruz). Los actores están sin dirigir (como todo lo demás). Charlize se pasa la película como recién salida de un after de ambiente del Medio Oeste, fumando como una niña de trece años y poniendo ojos vidriosos. La narración avanza con la precisión de un aeropuerto en Semana Santa. Y recursos como el de filmar la masacre en blanco y negro y con cámara de vídeo son dignos de docudramas tipo ‘Crímenes imperfectos’.

Vamos, que ‘Dark Places’ es un direct-to-video de toda la vida, de esos que hacían bulto y cogían polvo en las estanterías de los videoclubs de barrio. Un producto bien envuelto con un lacito mono que intenta infructuosamente sacar provecho del éxito del ‘Perdida’ de David Fincher. Esto no es un «abrir nuevas ventanas de exhibición» ni un «romper con las limitaciones de la distribución española». No, es un ejemplo de que, hoy por hoy, por lo menos en España, el estreno VoD de películas mainstream es sinónimo de «bajísima calidad». 3.

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Publicado por
Joric