Destinados a ser uno de esos grupos a caballo entre indie y mainstream, los navarros Belize han debutado con éxito en Warner. Aunque en realidad, de indie tienen bien poco. Es verdad que por momentos se acercan al chillwave (‘Samoa 92’) y que se dejan remezclar por Delorean (‘Tik’al’). También que el buen rollo y el optimismo que desprende su música, así como sus percusiones y los sonidos tropicales les hacen sonar como los nuevos Crystal Fighters (‘Arde Pekín’, ‘Tó-ji’, ‘Los ritmos de la ciudad’). Sin embargo, sus aproximaciones a la bossa nova (‘Little Secrets’) y sus voces, tan pulcras, alegres y apasionadas, casi ñoñas, están más en la onda de Virginia Labuat y Nena Daconte. Y eso en este caso es bueno. Porque los hermanos Ángel y Ana Fuertes junto a María Fernández, Pablo García, Juan Rubio y Vicente Hidalgo construyen así un disco muy bien acabado y unificado que se parece a muy pocas cosas. ¿Cuándo es la última vez que un grupo nacional incorporó la bossa a su imaginería? ¿Niza hace 15 años
? ¿La Buena Vida hace 10? Producido por Belize y Hans Krüger en Montreal Studios, mezclado por Luca Petricca en Estudios Reno, y asistido por músicos como Henry D’Arthenay (La Vida Bohème) y Juan R. Berbín (Seward), ‘Belize’ pasa de prejuicios de indie viejuno para sonar resplandeciente como un día de verano -muy entretenido en su estructura de infinitos interludios-, y dejar cosas tan pegadizas como ‘
Saudade‘, irresistible con esa paradita en la letra para que brille el piano.
Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Saudade’, ‘Egos’, ‘Los ritmos de la ciudad’
Te gustará si te gustan: los grupos de buen rollito tipo Crystal Fighters, Grises, Delafé y las Flores Azules, la música de los anuncios de cerveza
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