Sin embargo, es mucho más llamativo lo que dice sobre Blur, justo cuando suponíamos que el regreso de su grupo principal le había dado un montón de alegrías. Pero no. Su sensación es más bien agridulce y algunas de sus palabras bastante duras: «Si te digo la verdad, trato de evitar Blur como la peste. Pero algo extraño pasa en cuanto pongo un pie sobre el escenario. Simplemente me lo paso como nunca en mi vida. Y luego cuando me bajo del escenario digo: «bueno, nunca más». Es muy raro. Tiene que haber algún papelajo sobre psicología que explique esa emoción de intentar no volver a hacer algo, después hacerlo y que te encante, y una vez que lo has hecho, intentar no volver a hacerlo nunca más».
¿Por qué Damon se siente como el peor infiel al volver a la banda a la que tanto debe? En su fuero interno parece haber pasado página, a juzgar por sus siguientes palabras: «Es como que intento olvidar a veces que hice todo aquel trabajo, hace tantos años. Pero luego nos lo pasamos tan bien sobre el escenario… es un fondo muy emocional, pero también divertido, tonto y ruidoso. Es una fantástica fórmula, tener todos esos elementos chocando entre sí».