Soleá Morente / Tendrá que haber un camino

‘Tendrá que haber un camino’ es uno de esos debuts que en realidad no es un debut. Y no me refiero sólo al material ya publicado junto a Los Evangelistas (otro de los grupos paralelos de Jota, Eric y Florent de Los Planetas junto a Antonio Arias de Lagartija Nick), sino a que Soleá Morente ya colaboró en varios discos y proyectos de su padre Enrique y su hermana Estrella. Escuchar su voz, con una vocación más pop para bien y para mal, no es una novedad, pero este disco sí es la «puesta de largo» que necesitaba para consolidarse en el mapa.

Aunque La Bien Querida nos contaba que lo que quería era participar en el disco mainstream de Soleá, esto como ella bien se temía es a menudo el álbum indie de la artista. El álbum no está exento de folclore y presenta fandangos, granaínas y una sevillana, pero incluso esta desde sus cuatro partes clásicas suena en clave rock, con un punto de densidad que quiere aproximarse a ‘Omega’, como también sucede en ‘Eso nunca lo diré’ o en las adaptaciones de Leonard Cohen. Evidentemente la sombra de Enrique Morente planea sobre este álbum, como no podía ser de otra forma, pero también está la de Jota, que incluso canta el dueto ‘Arrímate’, y se siente clara en ‘La ciudad de los gitanos

‘, básicamente una canción de los últimos Planetas.

Aunque Soleá Morente logra hacer suyas adaptaciones de Antonio Machado (‘Yo escucho los cantos’ a modo de intro) o de Cohen (‘Esta no es manera de decir adiós’), sí es cierto que a veces es devorada por el compositor. Sucede sobre todo en ‘Tonto’, la aportación de David Rodríguez (Beef, La Estrella de David), que viene a ser casi una versión de ‘9.6‘ del primer disco de La Bien Querida, con una incursión electropop que será tan polémica para algunos fans de los Morente como lo fue en su momento para los del pop independiente.

Sin embargo, el gran triunfo de ‘Tendrá que haber un camino’ es el de la demolición de fronteras. Una que tenía que haber tenido lugar hace tiempo pero contra la que seguimos luchando. No cabe mucho debate sobre la deriva estilística del disco porque se ha conseguido lograr cohesión (ayuda que ‘Tonto’ aparezca casi al final) y en cualquier caso, la buena calidad de las composiciones se merienda las dudas. Ese «que eres mu tonto / lo sabía toa Graná / más tonta soy yo / que me acabo de enterar» no puede resultar más cuqui, demostrando que las canciones realizadas en el underground durante los últimos 20 años son completamente universales… sólo que no todo el mundo lo ha descubierto todavía.

«Qué bonito», comentaba La Bien Querida en nuestro obituario de Enrique Morente. Pero lo bonito de verdad es que Ana y otros compositores de este disco hayan sabido retomar el legado de la familia, no sólo sus raíces flamencas -aquí expuesta en ‘Dama errante’ y en la totalidad de los temas de una forma o de otra- sino su amplitud de miras para ofrecer un disco rico, variado y singular, digno de celebrar por todo tipo de públicos. De la cómica ‘Vampiro’ a la atemporal ‘La nochecita sanjuanera’ -su ‘La fuerza del destino’ particular-, ‘Tendrá que haber un camino’ es un ordenado festín de palmas, cuerdas morunas, guitarras progresivas y sobre todo melodías memorables. ¿Qué mejor cierre que ese ‘Todavía’ que referencia al «Todavía no», con el que Enrique aconsejó a una Soleá Morente adolescente que aún no se dedicase a la música? Ahora sí que ha llegado el momento, ahora sí que hay un camino.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Todavía’, ‘Vampiro’, ‘Nochecita sanjuanera’, ‘Arrímate’
Te gustará si te gusta: (muy fácil) ‘Omega’, La Bien Querida, Los Evangelistas
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso