Las influencias de N.E.R.D. en ‘DEATHCAMP’, el tema que abre el álbum y que es casi un calco de ‘Lapdance’; de Saul Williams en ‘PILOT’, de Death Grips en ‘CHERRY BOMB’, del Tricky más oscuro en varios temas del disco o de los Beastie Boys en ‘THE BROWN STAINS OF DARKEESE LATIFAH’, son sólo un indicativo de la capacidad que tiene el rapero para masticar y escupir las influencias sin importarle las consecuencias. Si se atreve con el soul clásico en ‘FIND YOUR WINGS’ y sale bien parado, podemos esperar cualquier cosa.
‘Cherry Bomb’ tiene tantos momentos destacables que lo menos memorable es la participación de Kanye West y Lil Wayne en ‘SMUCKERS’, de Pharrell Williams en ‘KEEP DA O’S’ o de Chaz Bundick de Toro y Moi en ‘RUN’. Lo que está claro es que Tyler no quiere dejar a nadie indiferente y disfruta con ese gusto por afearlo todo hasta el extremo, de ponernos a prueba, de llevar la distorsión al límite y después ofrecernos otro número de r&b clásico como ‘FUCKING YOUNG /PERFECT‘, que parece sacado del repertorio de Stevie Wonder. Y es en esa contradicción donde Tyler se siente más cómodo.
Tyler es un genio. Pero a diferencia de Kanye, no se rodea de otros que sepan domar la bestia que lleva dentro para medir y dosificar sus excesos. Por eso, este último trabajo del rapero, a pesar de contar tantos elementos memorables, no deja espacio para el descanso y al final eso juega en su contra.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Cherry Bomb’, ‘Deathcamp’, ‘Pilot’
Te gustará si te gusta: Los primeros de N.E.R.D, Saul Williams, Death Grips.
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