Parte de la redacción valora el nuevo single de Rihanna con Drake.
«¿Que ‘Work’ es una copia de ‘Hotline Bling’? No estoy en absoluto de acuerdo pero… ¿Y? ¡Si comparte a uno de sus autores e intérprete! No cometamos el error de subestimar el single de Rihanna, como ocurriera inicialmente con el hitazo del pasado año del rapero canadiense. Rihanna y Drake tienen química, como ya demostraron en ‘Take Care’ (¿no son aquellas marimbas precursoras de este sonido?) y ‘What’s My Name’, y ‘Work’ viene a confirmar que cuando cantan juntos surge algo especial. Personalmente, me flipan los aires caribeños que imprime Boi-1da (vía sampler de un tema del 98 de los productores jamaicanos Richie Stephens y Mikey 2000), cuya producción sostiene la tensión, que seduce paralelamente al flow sexual con el que la antillana martillea, sin exabruptos ni bombos de garrafa que arruinen el bailecito suave y caliente al que induce este tema. Yo no tengo duda, ‘Work’ es ya uno de los temas clave en el pop de 2016″. Raúl Guillén.
«¿Cómo puede ser que ni él ni todo su equipo detrás se dieran cuenta de que ‘Hotline Bling’ era la canción clave de la carrera de Drake? Echad un ojo a las reproducciones de sus canciones en Spotify… Pues bien, ni la vieron venir, ni en principio la promocionaron de manera adecuada, ni se preocuparon de acreditarla adecuadamente, ni la presentaron a los Grammy. ¿Por qué era tan buena aunque no lo pareciera? Su producción sutil y su ritmo hipnótico son dos de las claves, pero si tuviera que elegir un momento favorito de la canción sería cuando Drake se transforma en un crooner de baratillo y nos deja a medias con lo de «ever since I left the city…». La letra parece que va a seguir pero nunca sigue, te deja colgado con ganas de más… llevándote a querer oírla en bucle. Esa es la razón fundamental de que la canción obsesione tantísimo, y eso es lo que se echa de menos en ‘Work’, una sorpresa al final, un gancho más allá del tontorrón, alguna cosita más. Simplemente un buen tema, pues, en una línea artística más o menos similar, y del que sí hay que elogiar la naturalidad y la alegría con la que estos dos vuelven a cantar sobre echar un buen polvo tras aquella obra maestra llamada ‘What’s My Name?'». Sebas E. Alonso.
«En principio, ‘Work’ debería funcionar porque combina dos estilos que Rihanna maneja con especial maestría, que son sus raíces jamaicanas y su fluidez natural para el hip-hop. Sin embargo, el resultado es un número nada excitante que primero intriga, después engancha y que, al final, termina irritando sobremanera gracias a su bobalicón estribillo, mucho menos gracioso de lo que Rihanna probablemente cree. Tampoco ayuda en nada Drake, que, aparte de caerme bastante mal, posee una de las voces masculinas menos atractivas de la actualidad. Para nada es esto, en definitiva, un digno adelanto de ‘ANTI’ ni mucho menos un single merecedor de compartir espacio entre los mejores éxitos de Rihanna en esa futura recopilación de éxitos que la cantante todavía se resiste a sacar. ¿Os imagináis una secuencia «Umbrella – Work – We Found Love»? Yo tampoco». JB.