La desigualdad iba en sintonía con sus ventas, mucho mayores dentro de las islas que fuera. Su primer disco era triple platino en Reino Unido y el segundo doble platino, mientras no se lograba ninguna otra certificación significativa fuera de este lugar. La influencia que el debut ejercía en la escena por sus guiños a la cultura rave es más o menos indiscutible (¿alguien recuerda ‘Elizabeth My Dear’?), pero también es poco discutida la escasa calidad de aquel segundo álbum cuyos 66 minutos se hacían bastante indigestos en su momento y lo siguen siendo a día de hoy. Escuchándolos en 2016, es difícil comprender por qué su continuación es tan esperada. ¿De verdad tienen Stone Roses algo que ofrecer? Muchos lo descartamos cuando, después de la gira de reunión de 2012, no salió el álbum que el grupo estaba grabando y que en 2013 anunciaron para 2015. Pero en 2014 se volvía a hablar de una nueva separación del grupo. Si no se publicó nada tenía que ser porque no valía la pena lo grabado. Stone Roses habían cogido el dinero y se habían ido, en contra de lo que habían prometido.
Las últimas noticias provienen de un supermercado de Manchester. Si durante la Semana Santa, después de varios rumores, finalmente Ian Brown confirmaba que sí, que se estaba grabando nuevo álbum de Stone Roses, ahora Noel Gallagher se ha encontrado con Ian Brown haciendo la compra. Y le ha dicho que el nuevo material está fenomenal. Más o menos. Brown estaba comprando un gel de ducha con aroma de chocolate (va en serio) y le sugirió a Noel que lo probara porque es «increíble». Luego Gallagher relataba al NME lo importante del encuentro: «Me dijo que estaba emocionado, que era como si estuviera haciendo el primer disco otra vez».
El hype recuerda mucho al regreso de Daft Punk de hace un par de años. Antes de que ‘Get Lucky’ se editara, su sello había montado un campañón ofreciendo un teaser del disco en Coachella
, en el que se revelaba quiénes serían los invitados, de Julian Casablancas a Pharrell Williams. Se montó una tan gorda que consiguieron que todo el mundo se olvidara de que el último disco de Daft Punk hasta entonces, ‘Human After All’, existía. A día de hoy, todavía nadie se atreve a mencionar ese álbum. Es como si Daft Punk solo hubieran editado el disco de ‘Around the World’, el de ‘One More Time’ y el de ‘Get Lucky’. Y con Stone Roses está sucediendo lo mismo: todo el mundo parece estar dando por hecho que su nuevo disco podría ser tan bueno como el primero, ¿pero qué pasará si se parece un poquito a ‘Second Coming’?Dolió mucho ver cómo Mani dejaba Primal Scream para volver a Stone Roses hace 4 años. Mani se había unido a Primal Scream tras la disolución de Stone Roses en 1996, lo que significa que estuvo presente en ‘Vanishing Point’, en ‘XTRMNTR’, en ‘Evil Heat’ y en muchos otros álbumes de los de Bobby Gillespie. De acuerdo, Stone Roses era su banda, ¿pero cómo era posible irte a la primera de cambio de un grupazo en el que has estado 15 años… para volver con un grupo que lleva 20 años sin hacer nada y que, como quedó demostrado durante su gira, no tiene repertorio para llenar dos horas de buen show porque sólo tiene un disco bueno de 49 minutos y uno malo de 66 minutos? ¿Qué cuentas ha hecho la gente?
El tercer disco de Stone Roses será bueno, habrán merecido la pena los 22 años de espera (!!!) y callará tantas bocas como ‘Random Access Memories’, pero da verdadera pena comprobar cómo un grupo que lleva décadas sin dar un palo al agua genera más interés que un grupo que no ha parado de trabajar durante todo este tiempo. Primal Scream han publicado discos mejores y peores, pero aunque su reciente ‘Chaosmosis‘ no sea su mejor obra, la inmediatamente anterior, ‘More Light‘, sí estaba a la altura o casi de las mejores. ¿Cómo es posible que ‘Chaosmosis’ haya durado sólo dos semanas en el top 100 británico? ¿Es tan malo? ¿Qué nos garantiza que el disco de Stone Roses será mucho mejor? La prensa musical, especialmente la británica, es, hasta que las nuevas canciones demuestren lo contrario, responsable de estar montando todo un circo en torno a este regreso, en lugar de premiar el trabajo de los que sí nos han seguido dando música durante estas décadas.
Foto: FIB.