Frank Ocean revolucionó el panorama del pop en 2012 con ‘channel:Orange‘, un disco que fue considerado uno de los mejores de su año de edición, pero que también sacudió en buena medida el panorama del rap, rompiendo las barreras del género hacia el soul o el pop, un camino que no pocos raperos han seguido en los cuatro años posteriores. Por eso, su segundo álbum de estudio es uno de los más perseguidos de las últimas temporadas, en directa proporción con lo esquivo y hermético que se ha vuelto el artista desde entonces.
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Tras anunciar en 2015 que ese nuevo disco llegaría en su mes de julio, sin que se cumpliera ni se supiera nada al respecto, este 2016 Ocean ha reaparecido en diferentes formas y lanzado guiños sobre ese lanzamiento. Primero intervenía como artista invitado en ‘The Life of Pablo’, el último álbum de Kanye West, y luego volvería a hacerlo en el tercer largo del británico James Blake. Incluso se prestaba a ejercer de modelo para Calvin Klein, y lanzaba un conmovedor mensaje tras los asesinatos en un club gay de la ciudad de Orlando. A principios de este pasado mes de julio, precisamente, actualizaba su web con la imagen de una tarjeta que señalaba una serie de fechas aparentemente aleatorias (que en realidad parecen listar días como el de la muerte de Prince, o los de asesinatos y agresiones contra personas negras o el colectivo LGTB), la última de las cuales era de julio de 2016 con la cifra tachada. Mucha confusión que podría quedar atrás en unas horas. Quizá.