Ahora, el autor de ‘I Love You, Honeybear’ ha sacado una línea de ropa para «merchandising» que copia el «merchandising» del rey capitalista pop por excelencia, Kanye West. «Life of Padre», lee el satírico estampado, que referencia ‘The Life of Pablo’ e imita la fuente gótica que Cali DeWitt Thornhill ha diseñado para el rapero. Los artículos que Father John Misty vende son sudaderas, jerséis, gorras de béisbol y camisetas. Las sudaderas cuestan, satíricamente, cerca de 45 euros; los jerséis, satíricamente cerca de 40. Las camisetas y las gorras de beisbol cerca de 25. ¿No es todo una gran broma?
Father John Misty es una estrella del rock y, por lo tanto, no participa en el juego capitalista de la industria, él no, él actúa desde la periferia, satirizando todo lo que toca, todo lo que saca, todo lo que canta. Sus versiones
son políticas. Todo es una crítica. Para Tillman la cultura se ha convertido en un producto comercial, el «folk» solo tiene valor monetario, ya no hay arte por el arte. Por eso, ha dicho, rechazó versionar a Backstreet Boys para un anuncio de burritos. Él no entra en el juego. Copiar a Kanye West no contribuye al juego en absoluto.Tillman es antisistema. Por eso, cuando se levanta cada mañana más rico gracias a su participación en el último disco de Beyoncé, él llora por dentro. Father John Misty también se ha tornado una mercancía. El arte está abocado al fracaso, el entretenimiento es para tontainas y Donald Trump calentará el asiento de la Casa Blanca. Se acaba todo. Qué iluminado eres, Father John Misty, qué suerte tenemos de tenerte y de que nos hagas entender las dimensiones ocultas del mundo.
Por cierto, aparte de ropa, Tillman también ha sacado cristales energéticos. Que no se diga que Father John Misty no mercantiliza satíricamente. Compradlo, comprádselo todo, eso también es una crítica.