‘Fiesta en el infierno’: Fangoria cuestionan el origen y la existencia del amor

Votada por casi el 40% de nuestro público, ‘Fiesta en el infierno’ de Fangoria ha sido esta semana número 1 en JENESAISPOP tras el estreno de su videoclip. Es el cuarto número 1 del grupo en nuestra lista tras ‘La pequeña edad de hielo’, ‘Dramas y comedias’ y ‘Desfachatez’. El tema no ha alcanzado la lista de singles española, como tampoco lo conseguía ‘Geometría polisentimental’ pese al apoyo que esta recibía de Los 40 Principales. Eso sí, el disco que contiene ambas ‘Canciones para robots románticos‘ sube esta semana al top 20 de la lista de ventas en su 27ª semana de permanencia, tras haber sido número 1 y aproximándose al disco de oro. Pese a que sean artista de álbumes, parece que Fangoria continúan conquistando a nuevo público, especialmente desde la emisión de ‘Alaska y Mario’ en MTV hace unos años, que contribuyó a que ‘Cuatricromía’, su álbum anterior, fuera uno de los mayores éxitos comerciales de toda su carrera.

‘Fiesta en el infierno’ es una de las composiciones que Guille Milkyway de La Casa Azul ha hecho con Olvido y Nacho para uno de los dos últimos discos de Fangoria. Si en ‘Cuatricromía’ producía el EP azul y co-escribía parte del magenta, en este caso compone y produce lo que es la cara A del vinilo, su primera mitad, sus primeras seis canciones. Esta es una composición bastante EDM (‘Iluminados’, otra de las suyas, parece inspirada nada menos que en Calvin Harris) y algo electro, cuyo subidón contiene un speech sin acreditar pero asociado a Guille Milkyway, en el que se recita que «el amor es una construcción burguesa», en clara referencia a ‘Love Is A Bourgeois Construct’, uno de los singles de ‘Electric’, el penúltimo y brillante disco de Pet Shop Boys.

Las referencias a Pet Shop Boys se han sucedido numerosas veces en la discografía de Dinarama y Fangoria, pues siempre han sido uno de sus grupos favoritos. Así, ‘Left to My Own Devices’ era recreada en ‘No es el final’ de Alaska y Dinarama; si bien es justo recordar que, por increíble que aparezca, el himno gay de Alaska ‘A quién le importa’ (1986) es un año anterior al himno gay de Pet Shop Boys ‘It’s a Sin’ (1987) y por tanto también lo es el disco ‘No es pecado’, que puede parecer hoy una respuesta al grupo británico, pero no lo fue. Pet Shop Boys y Fangoria coincidían en el FIB de 2004, y además llegaban a actuar juntos en Madrid en 2007.

Fangoria no concede entrevistas a JENESAISPOP. Su mánager Mario Vaquerizo canceló una entrevista telefónica con nuestro medio en enero de 2009 cinco minutos antes de tener que empezar, unas semanas después de la publicación de este artículo que simplemente reproducía el texto de una imitación de ‘Muchachada nuí’. Y hasta hoy. Su sello Warner no ha acertado a darnos razones pese a diversos intentos por nuestra parte. Sin embargo, el dúo sí ha hablado por ejemplo con Mondo sonoro sobre esta canción. Nacho reconocía el homenaje a Pet Shop Boys: «La frase es un homenaje a Pet Shop Boys, que también lo dicen en un tema. El amor es una invención que proviene del medievo». Alaska añade: «Ya existía. Lo que pasa es que no se define como tal hasta esa época», y luego Nacho continúa: «Antes de la Edad Media el amor romántico no existe. La gente se casaba por interés o por conveniencia. De hecho, lo más normal eran los matrimonios concertados. A día de hoy todavía se estila en muchos países».

Alaska añade que «la gente sigue fugándose porque se enamora» mientras Nacho recalca que «antes sólo existía el amor a Dios, no existía algo tan egoísta como el amor de pareja». Alaska concluye: «A nosotros lo que nos gustaría es que el amor fuese algo matemático, que se pudiera planificar (…) Pero claro, luego cuando en las aplicaciones y webs de parejas establecen compatibilidades en base gustos y supuestas afinidades nunca funciona. Al final, no deja de ser un ideal irrealizable».

En la polémica entrevista con El Confidencial en la que Fangoria cuestionaron a los hipotecados, también hablaban sobre esta canción, respondiendo una pregunta sobre el desamor y la incredulidad en el amor que hay en todo el disco. Alaska: «Es un poco la línea editorial, sobre todo, de Nacho. Siempre discutimos porque yo creo que no quiere llamar amor a algo que considera el conjunto de una serie de cosas, pero bueno. Es verdad, como concepto, lo que dice ‘Fiesta en el infierno’, que el amor es una invención de la novela medieval y de los juglares. Antes no existía».

La letra, dominada por esos sustantivos abstactos que tanto gustan a Fangoria (degradación, desilusión, resignación, decepción, invención, construcción, debilidad, dolor, etcétera) es efectivamente un lamento por haber sucumbido de nuevo al amor cuando lo que se plantea es que este no existe. En el infierno celebran ese fracaso humano y de ahí título de la canción y parte de su vídeo, en el que aparece el diablo, aunque la inspiración estética ha sido, según el Instagram de Alaska, el trabajo de los fotógrafos Bob Mizer y James Bidgood.

El trabajo en la dirección de Stanley Sunday (Doble Pletina, Las Bistecs, Hidrogenesse, los propios Fangoria) ha sido duramente criticado en nuestras páginas y en otras por su falta de acabado, si bien está claramente en la onda estética post-Benidorm y post-Canada del grupo.

De los realizados por Stanley Sunday, uno de los que guarda más similitudes estéticas es el de ‘Igual o mayor que’ de Doble Pletina, mientras que los «boyscouts» no son otros que Sonia y Óscar de Papá Topo como ha confirmado el propio grupo. Y se cierra todo un círculo porque Papá Topo se reconocen muy influidos por Fangoria y Dinarama. De hecho, Stanley Sunday dirigió el vídeo de Papá Topo de ‘Lágrimas de cocodrilo’, casi una recreación de ‘La línea se cortó’ de Pegamoides.

Aunque no se ha comercializado, existe un «radio edit» de la canción sin la voz de Guille Milkyway, es decir, sin pre-estribillo cantado/gritado. Con ella os dejamos, junto a algún directo.

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Publicado por
Sebas E. Alonso