En un punto particularmente doloroso de la entrevista, Adele recuerda que llegó a sentir que «había tomado la peor decisión de [su] vida» cuando fue madre. «Mi conocimiento de la depresión posparto», ha señalado, «es que no quieres estar con tu hijo [porque] te preocupa hacerle daño, te preocupa que no estés haciendo un buen trabajo, pero yo estaba obsesionada con mi hijo, me sentía muy poco adecuada [para cuidarlo]». La artista asegura que superó su depresión primero admitiendo que odiaba ser madre y, después, tomándose unos días de descanso sin su criatura, agregando que se sintió mal al hacerlo «pero no tan mal como me habría sentido si no lo hubiera hecho».
En cuanto a la fama y al dinero, Adele tiene también algo interesante que decir. La autora de ‘Rolling In the Deep’ reconoce que le gusta escribir música y dar conciertos pero no ser famosa y que se la fotografíe fuera de los escenarios porque «nadie debería ser famoso por ir al supermercado o al parque». «El problema», continúa Adele, «es que no puedes hablar de las desventajas que conlleva la fama porque la gente tiene esperanza y se aferra a esa esperanza de cómo sería ser famoso, ser adorado, tener la capacidad de crear y hacer cosas buenas. [Pero] el dinero hace que la gente actúe de manera súper rara, es como si les intimidara, como si yo llevara mi puto dinero encima».
Os dejamos con las imperdibles fotos de Adele disfrazada de La Máscara: