La información que da el pre-pedido de iTunes hasta hace unas horas era únicamente que ’24K Magic’ será la pista 1, la balada a lo Michael Jackson ‘Versace on the Floor’ la pista 5 y, según algunas fuentes, como se ha confirmado, ‘Too Good to Say Goodbye’ la pista 9. No había más títulos ubicados. Pero lo más llamativo es que iTunes indicaba que el álbum contendría solo 9 canciones.
Los discos con 8 o 9 canciones fueron una constante durante los 70 y los 80, a los que Bruno Mars referencia. No hay más que recordar cuántas pistas tenía ‘Thriller’ de Michael Jackson. También tenía 9 canciones ‘Purple Rain’ y 8 ‘Let’s Dance’ de David Bowie o ‘Madonna’ de Madonna. Hubo un momento en que era lo más normal del mundo que un álbum contuviera cuatro o cinco canciones por cara en las ediciones de cassette o vinilo, pero de todos es sabido que la llegada al mercado del CD trajo la necesidad de aprovechar hasta el último segundo que cupiera ahí dentro para llenarlo todo de pistas y más pistas. Metallica llevaron ‘Load’ (1996) hasta los 78 minutos y 59 segundos no por imperativos artísticos, sino como divertimento.
Y en la era internet ya el formato terminó de volverse loco con «bonus tracks», ediciones especiales para una u otra plataforma de streaming y descargas. Cabe preguntarse si tanta «generosidad» en cuanto a descartes pistas, ha traído mejores discos y ahora es cuando mejores discos de la historia se están haciendo. Grandes discos largos ha habido siempre, desde el blanco de los Beatles hasta el ’69 Love Songs’ de Magnetic Fields, y aquí algunos sumarán lo larguísimos que son este año los discos de James Blake, Frank Ocean o Kanye West.
Sin embargo, también llama la atención lo cortito que es ‘Lemonade’ de Beyoncé en comparación con el anterior álbum de la artista (dura 21 minutos menos, y sin bonus track alguno) o, en ámbitos más underground, lo cortísimo que es el disco de Bon Iver. Eso sí, ninguno se había atrevido a bajar de las 10 canciones.
Más fuera del mainstream todavía, el álbum de Nick Cave, en unas circunstancias muy distintas (‘Skeleton Tree‘ trata la muerte de su hijo) sí baja a las 8 canciones, aunque son casi 40 minutos de música. Bruno Mars es un artista mainstream, muy distinto (sus fans se quejan en las redes de las poquísimas canciones que tendrá el álbum), sus composiciones rondan los 3 o 4 minutos y ’24K Magic’ sobrepasará, por lo que se puede ver en iTunes, la media hora por muy poquito. Con fans como este es fácil concluir que muchos artistas sacarían por razones artísticas discos de 8-9 canciones, pero no se atreven debido a la presión social. Ahí está el caso de ‘Purpose’ de Justin Bieber o ‘Views’ de Drake. Habrían sido discos cortos estupendos, pero se prefiere dar 20 pistas o casi, como para que cada cual diseñe su propio playlist.
El viernes podría haber sorpresas de varios tipos: quizá una edición deluxe, de momento inexistente en iTunes, podría hacer subir el minutaje; o cierta falta de calidad podría explicar por qué hay tan pocas canciones en este disco; pero la mejor sorpresa sin duda sería que el álbum fuera excelente y volviera a ponerse de moda ese disco corto de pop redondo y perfecto de media hora de duración, en un solo vinilo para que no tengas que cambiar de cara hasta 5 veces para poder escuchar el disco entero, e ideal para escuchar en bucle durante todo el año que viene. Rara vez lo entrega ya la música pop.