Así lo ha declarado Tom Barrack, jefe del comité inaugural presidencial, a la CNN: «No le hemos pedido que venga. Él mismo se considera un amigo del presidente electo, pero no es el sitio. El sitio que tenemos para el entretenimiento está completo, es perfecto, va a ser típica y tradicionalmente americano, y Kanye es un gran tipo pero no le hemos pedido que actúe. Seguimos adelante con nuestra agenda». Tom Barrack no parece un experto en comunicación pese a su cargo, pues de sus palabras se desprende la idea de que Kanye West no es lo suficientemente «americano» para ser invitado a este evento. Él, que nació en Atlanta y se crió en Chicago, ha vendido millones de copias en Estados Unidos y tanto bien ha hecho a la cultura de este país dentro y fuera de sus fronteras.
Entre los artistas que actuarán en la inauguración están Toby Keith, The Rockettes, The Mormon Tabernacle Choir y Jackie Evancho. Mientras, Gorillaz sacan single coincidiendo con la llegada de Trump y se rumorea que Arcade Fire podrían hacer lo mismo, aunque no sería una canción de su inminente disco, sino un tema suelto.